La mandataria, en un extenso discurso que ofreció ante sus candidatos, comparó la denuncia por su presunta participación en la campaña electoral con la que se impulsó en 2007 por el caso Skanska, en el que se planteó la existencia de sobreprecios en la adjudicación de obras desde el Ministerio de Planificación.
“Me acuerdo en 2007, cuando un señor que dirige un monopolio no quería que Cristina sea candidata a presidente y se lo fue a decir a Néstor (Kirchner). Me acuerdo muy bien, en todo 2007, el escándalo terrible con, ¿cómo se llamaba esa causa con nombre de yogur?”, añadió en alusión al caso Skanska.
Y, apuntó que “al cabo de más de seis años nada se sabe en qué quedó. El único funcionario que procesaron en aquel momento está absuelto”.
Cristina Fernández denunció que una situación similar se produjo en 2011, cuando “quisieron enlodar a una de las mujeres más transparentes de la Argentina, que había perdido a sus dos hijos y que había rechazado la indemnización”.
“La quisieron ensuciar a Hebe de Bonafini”, aclaró. Por su parte, el fiscal Di Lello justificó la investigación que inició para determinar si la Presidenta violó la veda electoral al indicar que la denuncia le pareció “correctísima” y remarcó que a él le “pagan para aplicar la ley”.
Di Lello, en tanto, señaló que para estos casos la norma contempla una “inhabilitación política de uno a diez años”, pero admitió que “sería hipócrita decir que esto va a suceder”.
“Hay una ley y a mí me pagan para aplicar la ley”, remarcó al referirse al artículo 64 del Código Electoral Nacional que prohíbe 15 días antes de las elecciones encabezar “actos inaugurales de obras públicas”.
Pero advirtió que hay que “verificar si lo que dijo la señora Presidenta es interpretable como acto de campaña”.
Respecto de la acción promovida por los precandidatos del frente UNEN contra la mandataria, Di Lello destacó: “La denuncia me pareció correctísima y por eso le di curso a la investigación”.
En diálogo con radio América, alertó que “uno debe cotejar cuál es la racionalidad de las cosas; la palabra tiene una textura abierta, no es un concepto matemático y la realidad tiene distintas percepciones”.
Di Lello motorizó la investigación para establecer si en los actos en los que la Presidenta inauguró cloacas en San Fernando el sábado y la apertura de una fábrica de lavarropas el martes, violó la veda electoral.
“Primero hay que verificar los hechos, o sea, obtener una transcripción indubitable de qué es lo que dijo la señora Presidenta, la segunda cuestión es ver después si lo que dijo la señora Presidenta es interpretable como acto de campaña y verificar que eso no contradiga otra responsabilidad que ella tiene como Presidente”, puntualizó.