Luego de una muy breve conferencia de prensa con un grupo de periodistas locales, en el que habló de sus inicios y juzgó “un honor inmerecido” que se lo compare con grandes maestros del humor como Carlitos Balá y Pepe Biondi, Piñón Fijo, junto a sus hijos Sol y Jeremías, comenzó su espectáculo.
Durante más de una hora, Piñon Fijo –tal vez uno de los personajes más populares de la Argentina- deleitó a todos con sus canciones nuevas y otras ya tradicionales en su repertorio tales como “una luna en la laguna”, “nene dejá el chupete”, “pelotitas de la esquina”, “La Mochila”, “corazoncitom tom”, y “basta de mamadera”, entre otras. Cerró el espectáculo con lo que constituye casi su “himno”: “chu chua chu chua”.
También junto con representantes del público, como una abuela oriunda de Tucumán, que vino con su nieta a disfrutar de la fiesta, entonó la letra del “changuito cañero” de Palito Ortega, y un papá con quien compartió una canción de Carlos Balá.
El espectáculo tuvo momentos emotivos como el del “Feliz Cumpleaños” que le cantaron al intendente Gustavo Posse, quien llegó a saludar al clown al finalizar el encuentro, y fue recibido con una pequeña torta con velitas y el saludo de toda la concurrencia.
El evento fue animado por el periodista y conductor Nicolás Pisano, quien dirigió sólidamente todo el espectáculo y los sorteos de bicicletas y pelotas y muñecas entre los casi 10.000 espectadores que se retiraron del lugar recién dos horas después de concluida la fiesta infantil.