Alessandrini afirmó, en cambio, que “el primer responsable en la Argentina de pagar en cuotas, y si hay un responsable político de eso, es el Gobierno Nacional”, porque, “nosotros no ganamos $ 20.000 por mes, sino que el promedio de un trabajador municipal está en el orden de los 3000/4000 pesos”, y señaló que “plantear (pagar aumentos en) cuotas, va en contra de nuestro bolsillo y lo repudiamos tanto a nivel nacional, como provincial y municipal”.
Rechazó además “la precarización laboral que hacen todos los gobiernos municipales en la totalidad de los 135 municipios, y no es una cuestión aislada el tema de tener a los famosos contratados, los mensualizados”. Señaló que en esa condición están aproximadamente el 50% de los empleados de toda la Región Metropolitana Norte.
Aseguró que en Vicente López, en los últimos días se han echado a trabajadores que habían sido contratados ya hace muchos años. Alessandrini puntualizó que en ese distrito habría alrededor de 2.500 empleados contratados, en tanto que en San Isidro –dijo-, el número es todavía mayor que en Vicente López, y que en San Fernando el porcentaje de contratados sobre el total de la planta de empleados es del 50% mientras que en Tigre, ese porcentaje se eleva al 60% de mensualizados contra un 40% de trabajadores en relación de dependencia.
El dirigente gremial se prestó a un extenso reportaje durante la emisión del programa “Fuentes Confiables”, que se difunde diariamente de 9 a 12 horas por AM 1540 Radio Líder, con la conducción del periodista Alfredo Goijman. En la entrevista, Alessandrini cargó duramente contra el secretario general a nivel nacional de la CTA, Pablo Micheli, y al dirigente político Victor de Gennaro.
Tras opinar que “no es el mejor momento del sindicalismo porque hay mucha fragmentación”, Alessandrini criticó el “oportunismo de algunos que seis meses atrás defendían al Gobierno y hoy parece que descubrieron que hoy es de lo peor: eso habla de oportunismo”, sentenció.
“Nosotros no ponemos el sindicato detrás de ningún partido político ni de ningún proyecto”, dijo Alessandrini, y criticó a Pablo Micheli: “Hay que decir que el sector de Micheli de la CTA habla de independencia de los patrones y del gobierno, pero no habla de independencia de los partidos políticos porque Micheli es un hombre de (Hermes) Binner hoy en el sindicalismo”.
Alessandrini también fustigó al dirigente estatal Víctor De Gennaro: “De Gennaro armó un partido político, y el problema de fondo fue que como el resto de la CTA no quiso irse al partido de De Gennaro, terminó partiendo a la CTA y en una elección que todavía está en la justicia”, remarcó.
El dirigente de zona norte ejemplificó las diferencias con los sindicalistas “opositores al gobierno” y no a alguna política o medida específica: “En cuanto al impuesto a las ganancias, el impuesto al salario, nosotros también queremos que se revea, que se termine, pero no da para un paro nacional”, explicó.
“Si vas a las provincias, vas a ver que la mayoría de los empleados estatales no padecen ese problema, porque en realidad el problema que tienen no es el de tener que pagar impuesto a las ganancias, sino salarios de hambre”, enfatizó Alessandrini.
