El informe se realizó sobre 853 bocas de expendio en Capital Federal, Gran Buenos Aires, Posadas, Resistencia, Rosario, Bahía Blanca, Córdoba, Mar del Plata, Neuquén y otras ciudades del interior del país sobre supermercados chinos, almacenes, kioscos y despensas en donde se ha observado una importante escasez.
Calvete sostuvo que “se observa la falta de productos primarios y de limpieza como la lavandina, el papel higiénico y los rollos de cocina, en especial aquellos comunes, mientras hay stocks completos de productos de primeras marcas, los cuales se encuentran liberados de todo control gubernamental”.
El representante de la Federación que agrupa a la mayoría de los supermercados chinos del país atribuyó el faltante a “un proceso especulativo de los distribuidores mayoristas y de la industria, que buscan algún beneficio extra con la retracción en la entrega de los productos de consumo masivo”.
En relación directa al congelamiento de precios, Calvete explicó también que “el estudio arrojó que en estos tres meses hubo algunas subas considerables de precios sobre todo en el interior del país, al igual que ocurre con los autoservicios de proximidad, la distribución tiene una gran incidencia para la formación de los precios y dentro de los gastos de dicha logística de entrega son fundamentales el personal, que aún no cerró sus paritarias, y el costo de los combustibles, que está muy lejos de respetar el congelamiento, ambos factores que inciden notablemente en los valores que se trasladan a los comercios y luego a los consumidores”.
Finalmente, el directivo afirmó que “el Gobierno Nacional debe intervenir directa o indirectamente porque los comercios pequeños de proximidad están en una situación de desigualdad y vulnerabilidad extrema ante los grandes supermercados y distribuidores”.