La doctora comentó que la nueva fractura “fue una cuestión fortuita, ya que en el segundo round dio con el puño contra el codo” del retador inglés Martin Murray.
“Es la misma mano que se había lesionado contra (el mexicano Julio César) Chávez Junior, pero un hueso diferente. Sintió el chasquido y sabía que tenía que seguir o parar, pero cuál es la técnica para continuar peleando con ese dolor, nos lo tiene que explicar Sergio”, declaró en una nota con América.
Bordons expresó que “los boxeadores y él en particular pertenecen a una casta de hombres muy especial” y enfatizó que “fue su espíritu de campeón lo que lo hizo continuar”.
En tanto, compartió que “a la noche quiso quedarse solo y hacer su ritual consigo mismo”.
“El hecho de que haya dormido incorporado se debió a los golpes recibidos en la cabeza; es una suerte de norma después de cada pelea”, agregó.
En cuanto al estado de ánimo de “Maravilla” a sabiendas de la expectativa que había por el combate y teniendo en cuenta el desenlace, dijo que “él considera que hizo lo mejor posible teniendo en cuenta que le faltaba una mano”.
La nueva fractura en la mano del campeón mundial mediano del Consejo ocurrió en la noche de este sábado, cuando le ganó por puntos a Murray en el Estadio José Amalfitani, en el barrio porteño de Liniers, en un falló unánime de los jurados, aunque no exento de polémica.