Lagostena, de 51 años, está detenido en la alcaidía de los tribunales de Lomas de Zamora y ahora se encuentra acusado de "aborto" y "homicidio" de Soriano, de 30 años, que permanece desaparecida desde el 21 de agosto de 2010.
En principio había sido acusado de "privación ilegítima de la libertad", pero luego pasó a estar imputado de "homicidio simple en concurso real con aborto, en el contexto de violencia familiar y contra la mujer".
Hasta ahora, la investigación no identificó quiénes habrían sido los supuestos cómplices de Lagostena, ni tampoco halló rastros del cadáver de la joven desaparecida.
El 21 de agosto de 2010, Soriano, salió de la vivienda del partido bonaerense de Lanús que compartía con Lagostena desde hacía cuatro meses.
La mujer iba rumbo a la casa de su madre, en Villa Adelina, donde se encontraba su hija de 13 años, pero nunca llegó.
Horas después, Lagostena explicó que habían discutido la noche anterior y ese mismo día y que cuando ella decidió irse, él le quitó la cartera para evitarlo. La mujer, sin embargo, sacó del bolso las llaves, el celular y algo de dinero, sin llevarse la billetera.
La familia de Erica siempre apuntó contra Lagostena por una actitud pasiva a la hora de buscarla, los supuestos maltratos y los mensajes de texto que -dijeron- servían como prueba.
Según esa hipótesis, la joven fue asesinada en la casa que compartían, luego de haberse entrevistado con el ginecólogo por el embarazo de la joven.
De acuerdo a esa hipótesis, luego -con la supuesta colaboración de parientes- Lagostena habría cremado el cadáver gracias a que la familia del acusado tiene una casa funeraria en Lanús.
Ya sin registro del cuerpo del delito, el acusado habría destruido también las prendas de la mujer, en opinión de los parientes de ella.
El fiscal Gerardo Loureyro solicitó formalmente la detención de Lagostena tras obtener el reporte de su informe psiquiátrico que lo sindicaba como un posible psicópata.