Al igual que en la primera jornada, Vilas y Clerc brindaron un gran espectáculo y fueron teloneros de lujo para el último de los encuentros entre Federer y Del Potro.
Las precisas devoluciones de saque y la efectividad de su revés con slice fueron la marca registrada de Vilas, mientras que Clerc hizo gala de la potencia de su servicio, que parece intacto pese al paso de los años.
Más allá de los resultados y del nivel que mostraron, lo mejor de Vilas y Clerc fueron sus ganas de brindarse al público. Eso quedó reflejado apenas finalizó el encuentro. Luego de un afectuoso abrazo, Clerc hizo lucir a Vilas con su tiro registrado: la "Gran Willy".
Fue un aperitivo de lujo con dos de los más grandes tenistas argentinos de la historia, quienes se brindaron a los fanáticos al máximo y dejaron atrás sus diferencias del pasado.