La titular de FECRA admitió contar con el "apoyo" del Sindicato de Trabajadores de Estaciones de Servicios (SOESGyPE), que encabeza Carlos Acuña, para impulsar una jornada con cruce de mangueras para rechazar la iniciativa macrista.
La semana pasada, Sica se reunió "sin éxito" por esta cuestión con el ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti, y también con el diputado nacional del PRO, Federico Pinedo, para explicar la situación por la que estarían afectadas las 1.500 estaciones de servicio que operan en la Ciudad.
"Si vamos a un paro no depende de nosotros sino del Gobierno porteño", explicó la titular de FECRA.
Por esta cuestión, Sica recibió en las últimas horas el "apoyo" del titular del sindicato de estacioneros que busca que "no se afecte ningún puesto de trabajo por esta cuestión", explicó una alta fuente del gremio.
Consultada sobre el caso Córdoba, Sica explicó: "me parece muy bien lo que hizo (el gobernador José Manuel) De la Sota".
"Allí, Córdoba puso este gravamen para mejorar sus rutas, así se justificaría, pero en el caso de la Ciudad de Buenos Aires, Macri busca mejorar el servicio de los subtes, que andan con electricidad", afirmó la empresaria en diálogo con esta agencia.
Más allá de esta cuestión, Sica reconoció que cualquier carga impositiva que impulse la Ciudad de Buenos Aires sobre los costos fiscales que deben pagan las estaciones de servicio de este distrito "traerá inflación, pérdida de empleo y cierre de estaciones".
Fuentes de FECRA aseguraron que, según datos oficiales, las ventas en octubre en estaciones de servicio ubicadas en zonas interprovinciales registraron mermas de entre el 20 al 40 por ciento producto del gravamen dispuesto por la gestión De la Sota.
"Muchos desde San Francisco van a Rafaela en Santa Fe, a 80 kilómetros, a cargar nafta o gasoil, vuelven con el tanque lleno, y bidones con 40 litros, y ganan plata", explicaron.
Por ello, especialistas de FECRA aseguran que de aplicarse la carga propuesta por Macri, las ventas de combustible en la Ciudad caerían de manera inmediata hasta un 35 por ciento, provocando además un recorte en el cobro de Ingresos Brutos.