El operativo, que comenzó a las 23 del jueves 1º de noviembre y se extendió hasta las 4.30 del viernes 2, fue encabezado por personal de la Secretaría de Seguridad de Vicente López, que contó también con el apoyo del grupo especial CAD de la Policía Bonaerense y de la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
Más de 40 autos permanecieran secuestrados en calles de poco tránsito, bajo custodia del personal de Tránsito del Municipio, hasta que el Juez de Faltas los libere, previo pago de las infracciones correspondientes. Los restantes, fueron derivados al depósito de vehículos secuestrados del Municipio.
Veinte autos permanecen secuestrados en al Paseo de la Costa en la intersección con la calle Melo. Mientras que otros 25 se encuentran en igual situación, en la calle Mariano Moreno, en la intersección con la Colectora de Panamericana.
Además del control a los vehículos, se les realizaba el control de alcoholemia a sus conductores. Con estos dos, ya suman cinco los mega operativos que el Municipio realiza contra las picadas ilegales en los últimos 7 meses. En total, se llevan secuestrados casi 200 autos y 120 motos.
El intendente de Vicente López, Jorge Macri, señaló que “más allá de las infracciones de tránsito y el secuestro de los autos, lo más importante es comprender que con estos operativos que estamos haciendo de manera sostenida, estamos cuidando la vida de nuestros hijos y de muchos vecinos que quedan expuestos frente a la imprudencia de quienes manejan los autos de manera peligrosa”.
Por su parte el Secretario de Seguridad del Municipio de Vicente López, Martín López Perrando, expresó que “en los últimos meses realizamos cuatro mega operativos como este y gracias a eso, ya hemos secuestrado en total casi 200 autos y 120 motos, en el marco de una política preventiva de Seguridad Vial” y agregó que “como lo hacemos con los controles de alcoholemia en los accesos al Distrito, vamos a ser implacables con quienes, por su irresponsabilidad, pongan en riesgo la vida de gente inocente”.
Los autos inspeccionados y secuestrados no cumplían con las normas que impone la Ley Nacional de Seguridad Vial, producto de la preparación que realizan para correr este tipo de picadas.