La protesta de hoy finalizó al mediodía tras una asamblea de los trabajadores, que no descartaron, en declaraciones a la prensa, "volver a la Panamericana" si no hay una respuesta.
El jueves pasado, los trabajadores de la línea 60 cortaron durante una hora y media esa ruta, a la altura de la localidad de Ingeniero Maschwitz, por el despido de choferes y "falta de respuestas por parte de la empresa", medida que fue levantada tras un operativo de Gendarmería Nacional.
El martes, el Gobierno los denunció penalmente por el presunto delito de "entorpecimiento del normal funcionamiento del transporte", que tiene una pena de dos a ocho años de prisión, decisión que los choferes repudiaron este mediodía a través de un comunicado.
"Debemos repudiar ese anuncio, porque la medida (en la Panamericana) fue adoptada por decisión de la asamblea de trabajadores y no por decisión del Cuerpo de Delegados, y comenzó por un hecho de inseguridad ante el acccionar de patotas armadas", dijeron.
Además, reclamaron al Gobierno que "aplique sus facultades en solucionar estos ataques mafiosos y en esclarecer los actos de violencia instrumentada y no en defender los intereses empresariales". En la denuncia, el Gobierno aportó los nombres de seis choferes que cortaron la ruta y solicitó que se identifique al resto de los manifestantes.
Fuentes judiciales dijeron a DyN que el Gobierno aclaró en la denuncia que "no se busca criminalizar la protesta social", y que el reclamo de los choferes se enmarca en un "conflicto entre privados".
La denuncia quedó a cargo del juez federal de Campana Adrián González Charvay para que se investigue la violación al artículo 194 del Código Penal.
