Hasta la titular de Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto, ubicada en la sexta fila de la platea, se llevó su homenaje cuando ambos artistas interpretaron "Con la frente marchita".
Habían pasado 20 minutos de las 21 cuando los dos pajarracos que en vida les regalara el rosarino Roberto Fontanarrosa irrumpieron en las pantallas gigantes del escenario para anunciar que el espectáculo estaba por comenzar.
Desde entonces y hasta bien entrado el domingo, más de 30 canciones recíprocas (en varias de ellas Serrat olvidó las letras) deleitaron a unos siete mil espectadores que colmaron el principal estadio cerrado de la capital argentina.
No muy lejos de allí, en el Estadio de River Plate, tocaba Roger Waters, y hubo alusión para él. Crítica, por cierto, especialmente de Serrat, quien se mostró molesto porque alguien que tiene "preocupación por los temas sociales no puede estar de acuerdo con el gobierno del Partido Justicialista y al mismo tiempo el de (Mauricio) Macri". Sabina respondió: "Cuando yo llegue a los 70 años también voy a salir así de estas situaciones".
Algunas sorpresas del concierto llegaron con bellísimas interpretaciones de "Acuérdate de mí", "Hoy por ti, mañana por mí" y una cuidada versión de Serrat respetando a "La Magdalena" y una jugada apuesta de Sabina con "Para la libertad".
Pero acaso lo mejor de esos duetos fue la versión en español de "Tan joven y tan viejo" de Sabina, con la segunda voz de Serrat en catalán.
Acompañaron el show maestros que son acaso más del 50 por ciento de uno y otro: Ricard Miralles, con Serrat; Pancho Varona y Antonio García de Diego, con Sabina. Ellos, más Davis Palau en guitarras, Pedro Barceló en batería, Víctor Merlo en bajo, José Miguel Pérez Agaste en vientos y acordeón, José Mas "Kitflus" en teclados y las imponentes Mara Barros y Lorena Calero en coros completaron la fiesta.
Tal vez buscando aire, regulando fuerzas y gargantas ayudadas por una botella de espumante que fue bajando en dos copas a lo largo del concierto, hubo mucho de diálogo entre ambos, y también la consabida y reconocida demagogia (con hora y todo: "las once y diez, es la hora", dijo Serrat) para confesarse "argentinos".
Serrat recordó, además, que esa noche boxeaba (y ganó) el campeón del mundo argentino Sergio "Maravilla" Martínez y bromeó con el primer apellido de Sabina, justamente Martínez.
La gira latinoamericana ya pasó por las provincias de Salta y Tucumán y luego será el turno de Rosario (24 y 25), Córdoba (30 y 31) y las capitales de Uruguay (27) y Paraguay (11 de abril).
En tanto, Serrat y Sabina regresarán este domingo al Luna Park, para después tomarse un pequeño descanso y retomar sus actuaciones el miércoles 21 y jueves 22, en el mismo escenario. (Reporter, por Marco Vidal).
