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Extendieron la concesión del casino de Tigre

Extendieron la concesión del casino de Tigre
A través de un decreto del Gobernador Scioli, el Instituto Provincial de Loterías y Casinos (IPLyC) de la provincia de Buenos Aires prorrogó la concesión de Trilenium, el casino de Tigre que es operado por Boldt y Sociedad Comercial del Plata, que factura más de $ 160 millones anuales.
La concesión original del casino de Tigre arrancó el 29 de enero de 1999 y duraba una década. El complejo debía ser devuelto a la provincia de Buenos Aires el 29 de noviembre de 2009. Sin embargo, esa devolución de instalaciones nunca se hizo y tampoco tendrá lugar hasta dentro de dos años y medio, ya que Boldt consiguió que el gobierno provincial le firmara un contrato adicional: el de provisión de máquinas tragamonedas para ese casino de Tigre, pero con duración hasta 2013. Allí está la “crema” y la mayor rentabilidad del negocio.

Con las prórrogas hechas a otros casinos de Codere –una empresa española que es la mayor operadora de juego del conurbano, y segunda más importante del país después de Cristóbal López–, la administración Scioli deja el manejo del juego provincial en las mismas manos que cuando arrancó su mandato, en 2007.

Boldt es de la familia Tabanelli y Comercial del Plata se reparte entre Santiago Soldati y sus acreedores.

Según explica hoy el suplemento iEco de Clarín, a fines de 2009, cuando llegó la expiración del contrato, parecieron surgir diferencias entre las partes. Según la empresa, cuando se acordó la concesión, el casino de Tigre tenía la exclusividad para tener máquinas tragamonedas en un radio de 150 kilómetros hacia el norte. Pero como las tragamonedas proliferaron en distintos casinos de alrededores, Trilenium entendió que no se estaba cumpliendo la concesión y hasta evaluó pedir un resarcimiento económico. Para llegar a un entendimiento, el Poder Ejecutivo provincial le concedió una prórroga de tres meses a la empresa para seguir dialogando. Hubo otras dos extensiones adicionales –de 3 meses cada una– para tratar de acordar entre el Instituto Provincial que supervisa el juego y la empresa concesionada.

En agosto del año pasado, el Instituto Provincial resolvió que llamaría a una nueva licitación y que Trilenium seguiría operando hasta que esa licitación se concretara. Ayer, un decreto ratificó esa resolución. En el casino hay 77 mesas–se las denomina “paño” y siguen siendo operadas por la provincia en forma propia– y las 1.455 tragamonedas, que son las que generan ingresos .

En su balance correspondiente a 2010, Boldt daba casi por hecho que sucedería esto, ya que era improbable licitar un casino sin la posibilidad de operar máquinas tragamonedas en el mismo.

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