A nivel nacional, este Programa recibió en su primera etapa 107.761 armas de fuego y 774.679 municiones en puestos fijos y móviles. En esta segunda fase el RENAR ya recolecto más de 6 mil. El objetivo de este Plan es evitar accidentes, y situaciones en las cuales al producirse un robo en una casa donde hay un arma, se la llevan y luego la utilizan para delinquir.
El Intendente afirmó: “queremos tener una sociedad menos violenta, y que la familia esté segura y sin armas en su casa. Por eso, pondremos todas las herramientas del municipio a disposición de esta iniciativa”. “En San Fernando tenemos una mirada integral de la seguridad ciudadana: las cámaras, los 5 foros –4 en Ciudad y 1 en Islas- y las 600 cuadras solidarias, suman aportes en materia de atención y prevención”, observó, para luego destacar el papel de la participación ciudadana: “los foros tienen un compromiso con San Fernando y eso se refleja en su éxito. Cada vez más vecinos se acercan para sumarse y cada vez más se articula con las fuerzas de seguridad”.
Por su parte, Andrés Meiszner, titular del RENAR (Registro Nacional de Armas) explicó que “el procedimiento es muy sencillo, dado que el Plan recibe armas registradas y no registradas”. Asimismo, destacó “la voluntad política de Osvaldo Amieiro de traer este plan a San Fernando -como en 2008-, y de acuerdo a los resultados, lo volveremos a implementar una vez más. Lo que se busca justamente es trabajar en materia de prevención y no lamentar más tragedias. Contamos esta vez con la colaboración de la sociedad civil, los cultos y las religiones, para dar una respuesta desde comunidad en su conjunto”. “Hay intendentes, como Amieiro, que tienen la voluntad política seria de abordar el tema. Ahora, esto se ha convertido en una política de Estado, que va más allá del poder político”, afirmó.
Es importante remarcar que este Programa es anómino, porque no se exige presentación de documento de identidad ni para la entrega del arma ni para el cobro del incentivo. Además, el programa es voluntario, es decir que pueden entregar sus armas todas las personas que así lo deseen, tengan o no credencial de legítimo usuario, sea que las armas estén registradas o no, y del calibre y tipo que fueren; y no conlleva consecuencias legales, ya que la entrega voluntaria de armas de fuego y municiones. Durante el período de ejecución del programa no traerá ninguna consecuencia legal para las personas que la efectivicen, sean usuarios y sus armas estén registradas o no.
