Con el objetivo de solucionar este conflicto se convocó a todas las partes interesadas para buscar una instancia superadora.
En ese marco, los especialistas y voluntarios que participan de la Comisión de Convivencia lograron armar el “Proyecto Mural”, desarrollado en forma conjunto por los propios jóvenes que frecuentan el lugar y los vecinos de la zona. Esta propuesta busca recuperar el espacio público y hacer una puesta en valor del lugar.
En una primera instancia se realizaron una serie de reuniones los sábados por la mañana entre un grupo de 15 jóvenes del barrio, sus familiares, los propietarios de las casas que eran pintadas y los voluntarios de Convivencia y se acordó efectuar un mural decorativo, limpiar el lugar y acordar nuevas pautas de comportamiento orientadas a alcanzar la convivencia pacífica de los distintos actores del barrio.
Para la intervención artística fueron convocados dos reconocidos muralistas y distintos vecinos de zonas residenciales de San Isidro que se sumaron al proyecto como voluntarios para coordinar el trabajo artístico.