La conducción partidaria y referentes de todo el país organizaron este mediodía un acto de fuerte contenido político en el Comité Nacional donde Alfonsín fue nombrado como candidato "oficial" y se estableció una comisión tripartita de negociación con otras fuerzas afines para sellar un acuerdo electoral.
Más allá del nombramiento simbólico de las autoridades radicales, Alfonsín deberá ajustarse a la ley y competir el 14 de agosto en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias, donde se enfrentaría a Sanz, si se mantiene en carrera hasta ese momento.
Alfonsín aprovechó para fijar los límites de su proyecto político y advirtió que "es muy difícil explicar por qué los partidos que piensan distinto tienen que ir juntos y conformar un acuerdo", se quejó, en obvio rechazo a las especulaciones sobre un frente con candidato único para los comicios de octubre.
En un clima de fiesta radical, el bonaerense fue recibido con una lluvia de papelitos y el aplauso de referentes de todo el país, que silbaron a Ernesto Sanz cuando el presidente partidario Angel Rozas informó sobre su determinación de bajarse de la interna.
Acompañado por su esposa Cecilia, el hijo del ex presidente anticipó que "en los próximos días" tenía previsto reunirse con sus "amigos" Sanz y Cobos, para "hablar del camino que nos llevará al triunfo" en octubre, confió.
Pero los planes de Alfonsín se vieron desintegrados en minutos, porque a solo dos cuadras de distancia y menos de una hora de diferencia, Cobos echó por tierra cualquier posibilidad de negociación y anunció que no competirá en las primarias de agosto.
Cobos reiteró que "la mejor estrategia era un proceso de primarias", tal como lo venía diciendo desde enero, cuando la UCR puso la fecha de las internas, y enfatizó que "el radicalismo tiene que dejar de hacer tantos actos y trabajar en una propuesta" para ofrecer al electorado.
Por el momento descartó ser candidato a la gobernación de Mendoza, pero aclaró que ahora espera que "el radicalismo defina una estrategia nacional y Cobos "estará donde tenga que estar", garantizó.
Una vez conocida la novedad, Sanz ratificó su postulación a través de la red social Twitter: "Sigo trabajando por un proyecto de mayoría que le gane al kirchnerismo. No me resigno a menos".
Según comentaron a DyN desde el entorno del candidato, "en un día de tanto frenesí radical, el mejor aporte que puede hacer al partido es el silencio absoluto", y chicanearon al alfonsinismo, al recordarle que "no es casualidad que los dos rebeldes sean dos mendocinos que supieron qué acuerdo hacer para sacar el 50 por ciento en 2009 para ganarle al Gobierno".
El anuncio de Cobos no hizo cambiar la estrategia del Comité Nacional, que a través de Rozas reiteró por la tarde que "garantiza la plena participación en igualdad de condiciones que a Ricardo Alfonsín para cualquier radical que quiera presentarse el 14 de agosto".
"Tengo mucha confianza de que antes del 14 de agosto el radicalismo esté totalmente unido", confió Rozas, quien junto a Gerardo Morales y Ricardo Gil Lavedra -los jefes de los bloques legislativos- estará a cargo de las negociaciones con otras fuerzas como el GEN y el Partido Socialista, según lo acordó el partido.
En el cobismo lamentaron la actitud del Comité Nacional y, al mismo tiempo, aclararon que lo del vicepresidente no fue un "amague" para poder negociar alguna condición para la competencia, sino que se trató de una decisión personal frente al aislamiento que estaba sufriendo desde hace varios meses.
