Para ello, se tuvieron en cuenta las inspecciones realizadas por el municipio y el pedido de una gran cantidad de vecinos para que se intervenga debido a su preocupación por la inseguridad, los riesgos para la salud pública y la posibilidad de ocupaciones, ya que se trata de un lugar de casi 10 hectáreas.
Cabe recordar que originalmente el referido predio estaba a cargo del área del Menor y la Familia de la Nación.
Oportunamente, un sector del predio fue cedido a la Municipalidad de San Isidro, que creó y mantiene un parque público para los vecinos.
El sector restante fue cedido a la Ciudad de Buenos Aires para llevar adelante una tarea social que nunca se realizó ya que esa jurisdicción no se hizo cargo efectivamente del predio y dejó al mismo en el estado de abandono que motivó la acción de la Municipalidad de San Isidro.