Por eso, la rubia decidió potenciar sus pobres performances en la pista de baile de "ShowMatch" con declaraciones de alto voltaje dentro y fuera del ciclo, lo que la mantiene en el ojo de la tormenta.
Además de trenzarse verbalmente con Rocío Marengo, Andrea Ghidone y otras compañeras de certamen, el foco de atención de Granata es el jurado, cuyos miembros detesta.
"Carmen Barbieri quiere vender entradas para su obra; Reina, promocionar su academia y Ricardo Fort, seguir apareciendo en la tele. Son patéticos. Pero bueno es lo que hay", le dijo la rosarina de 29 años a la revista Gente.
Sin embargo, con quien peor se lleva es con el hombre de las mil galeras. "Pachano quiere que su hija Sofía llegue a la final. Y le pone tanta presión que algún día la piba se a va quedar seca en la pista. La vendió como Cassano ¡pero si fuera Eleonora estaría en el Colón y no bailando con 'la Mole' Moli!", explicó.
La pelea entre participante y jurado recorre todos los programas de espectáculos de la tarde y tiene su centro en el envío de Marcelo Tinelli, sin vistas a una reconciliación en el mediano plazo. "Es un resentido porque el éxito le llegó tarde", disparó.
Estas peleas, sin embargo, demostraron ser el mejor antídoto a sus falencias como bailarina, ya que la posicionaron mejor entre los televidentes, ayudándola a superar los duelos telefónicos.
"En realidad creo que la gente no me apoya a mí, sino que repudia al jurado. No es un voto a mi favor, sino en contra de los mamarrachos que están juzgando a los concursantes", conjeturó.
Más allá de estas sospechas, Granata parece haber encontrado la fórmula para mantenerse en boca de todos y seguir en pantalla. Rápida de reflejos, Flor de la V le propuso trabajar con ella en la próxima temporada, sabiendo que esta figura mediática puede rendir a la hora de promocionar un espectáculo. (Reporter)