En 2008, un año después de obtener el dominio de la propiedad, el municipio transformó la vieja casona en una delegación vecinal. Todavía faltaba un año y medio de mucho trabajo edilicio para que esta se convirtiera en lo que es hoy: el Centro Cultural Familia Palaoro.
Desde la consolidación de la delegación, “la población tiene mas acceso a asuntos administrativos que antes debían hacerlo ante el Palacio Municipal. Se instaló el sistema de Provincia Pagos , para abonar tasas municipales, de impuestos y servicios”, confirmó la Secretaria de Gobierno, Nilda Romero y agregó: “Pero nos faltaba algo: la nivelación hacía arriba. ¿Cómo se consigue? Sólo con la cultura.”
“Estamos avanzando. Las cosas se hacen. No importa si tardamos más tiempo. Lo importante es que se hagan y se hagan bien”, dijo Ricardo Ivoskus. “Pueden ver el sentido historio de este espacio. Pero al mismo tiempo en este proceso de descentralización nos faltaba un espacio cultural.
Nosotros atendemos las necesidades materiales, pero también hay necesidades respecto de los valores, del espíritu. Y a ellas también tenemos que atender. Yo creo que la gente va a saber aprovechar el Centro Cultural Familia Palaoro. Así que nuestro reconocimiento a todos los que trabajaron para que Billinghurst siga creciendo”.
La nueva dependencia, ubicada al frente de la plaza central de Billinghurst, fue construida hace más de cien años atrás (1886) y perteneció a la primera familia en llegar a la zona: los Palaoro. El apellido corresponde al nombre que lleva el nuevo Centro Cultural.
En un patio lateral, que comunica toda la construcción con una galería, hay un farol que perteneció al Cabildo de Buenos Aires, y que sirve de emblema al nuevo centro de investigaciones que funcionará en el nuevo edificio y que estará abierto a toda la comunidad que solicite material de la historia de Billinghurst.
Para los espectáculos al aire libre se construyó un escenario en el patio antiguo al final del recinto. La reforma consistió en colocar mosaicos que conservan el aspecto antiguo de la casona, muros de ladrillo a la vista y pilares de estilo colonial.
Por último, se esboza una pintura de la fachada original de la casa de los Palaoro, en la galería del recinto, realizada por Gabriela Acosta. La artista rescató en esa imagen la anécdota de cuando un rayo impactó contra la residencia.
En esta ocasión los agradecimientos fueron para el Director General de Museos, José María Lovar, a la Secretaria de Gobierno, Nilda Romero, al delegado municipal de Billinguhrst, Rubén Restaño, al comisario de la seccional 5ta, Marcos Salas de Aragón, al padre Marcelo Gabriel Curiantun, de la parroquia Sagrada Familia, al Centro de Investigaciones históricas de Billinghurst, a la familia Palaoro y a todos los delegados municipales presentes en el acto.
