Como la política del sanatorio estadounidense es no dar información sobre sus pacientes, la versión no pudo ser confirmada, y se suma a la larga lista de supuestos hechos médicos en los que estuvo involucrado el ídolo.
Desde abril, noticias encontradas sobre su salud llenan los titulares, con rumores que van desde complicaciones tras una lipoaspiración hasta un virus que lo habría puesto al borde de su muerte.
Sin embargo, el hermetismo que tiene el astro sobre su vida privada es tal que nadie pudo confirmar ni desmentir nada de lo publicado. Su compañía discográfica, mientras tanto, también guarda silencio y el misterio crece.
El que no se privó de dar su versión de los hechos fue su propio tío, José Manuel Gallego, quien afirmó en la televisión española que su sobrino ha estado en coma más de una vez por adicción a las drogas y al alcohol.
Según él, Luis Miguel consume cocaína y bebidas alcohólicas desde que es muy chico, sustancias que su mismo padre le suministraba para poder cumplir con todas las presentaciones que tenía cuando era una joven estrella.
Desde entonces, y según la versión de Gallego, el mexicano habría intentado abandonar estos vicios, pero reiteradas internaciones en centros de rehabilitación habrían sido en vano. (Reporter)