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Mauricio Macri procesado como miembro de banda una que intervenía teléfonos

Mauricio Macri procesado como miembro de banda una que intervenía teléfonos
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, fue procesado hoy como presunto miembro de una asociación ilícita que realizaba escuchas telefónicas, en un fallo en el que quedó despegado del caso el ministro de Justicia y Seguridad local, Guillermo Montenegro.
La medida fue adoptada por el juez federal Norberto Oyarbide, que además procesó al ex ministro de Educación porteño Mariano Narodowski y a los ex jueces de Misiones que autorizaron las escuchas, Horacio Gallardo y José Luis Rey, y amplió el procesamiento del detenido ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge "Fino" Palacios.

En una resolución de 645 carillas, Macri fue procesado, sin prisión preventiva, por supuestamente ser "autor penalmente responsable de interceptación de llamadas en dos hechos (los casos del dirigente judío Sergio Burstein y de su propio cuñado Néstor Leonardo), hechos ambos que concurren materialmente con el delito de asociación ilícita en calidad de miembro". La medida incluyó un embargo sobre sus bienes por 250 mil pesos.

En síntesis, los cargos que se le atribuyen a Macri son violación de secretos, abuso de autoridad y falsificación de documentos públicos y miembro de asociación ilícita. Narodowski fue procesado -también sin preventiva- por encubrimiento de la supuesta banda, con un embargo de 100 mil pesos.

Además, dispuso el procesamiento y embargo por 250 mil pesos de los ex jueces penales de Misiones que autorizaron las escuchas: Horacio Gallardo (liberado con esta misma resolución) y José Luis Rey (que había conseguido la excarcelación ayer, jueves, por intermedio de la Cámara Federal), a quienes les adjudica los delitos de asociación ilícita, falsedad ideológica e interceptación de llamadas telefónicas.

Al ex comisario Palacios le amplió el procesamiento por las otras personas escuchadas (cinco casos), mientras que la resolución incluyó sorpresivamente la citación a indagatoria de su sucesor en la Metropolitana, Osvaldo Chamorro, y de Roxana Barroso, ex funcionaria de la cartera de Narodowski, entre otros convocados.

En el fallo, Oyarbide dictó el sobreseimiento de "Guillermo Tristán Montenegro, dejándose expresa constancia de que la formación del presente sumario no afecta el buen nombre y honor del que hubiera gozado con anterioridad".

El sobreseimiento de Montenegro -ex fiscal y ex juez federal, que también estaba sospechado de encubrir la supuesta asociación ilícita- podría traducirse en la continuidad de Oyarbide al frente del expediente, pues el ministro porteño había pedido su apartamiento por haber sido partes enfrentadas en un proceso de hace varios años y ahora, con esta medida, desaparece el elemento de posible agravio.

Se descarta que los abogados de los procesados comenzarán a trabajar en las próximas horas para elaborar las respectivas apelaciones a la medida de Oyarbide.

Aunque el procesamiento de Macri se venía anticipando desde hacía varios días y hoy fue anunciado desde temprano por distintos medios, lo cierto es que el juez Oyarbide -cercado por dos custodios- apareció minutos antes de las 20 en los tribunales federales de Comodoro Py 2002, en Retiro, para firmar la resolución frente a los abogados de los imputados.

Recién a las 21.40 se oficializó la noticia, sin saberse los argumentos del fallo sino sólo la parte resolutiva, en la que se determinaba que Macri quedaba procesado como miembro de una banda que se dedicó a espiar a distintas personas a través de un andamiaje policíaco-legal con diversos intereses.

Para la Justicia está claro que desde los juzgados de Misiones se enviaban órdenes a la SIDE para permitir escuchas en distintas causas sobre personas que no tendrían nada que ver con las investigaciones en curso. Entre los damnificados estuvieron, además de Burstein y Leonardo, el empresario Carlos Avila, un prestigioso abogado y hasta ejecutivos de una cadena comercial.

Luego los casetes eran retirados por el ex policía federal Ciro James, que fue contratado por el Gobierno porteño en el área de Educación y aspiraba a entrar a la nueva fuerza metropolitana.

La figura de James y la intervención al teléfono de Burstein, miembro de la entidad Familiares y Amigos de Víctimas de la Masacre de la AMIA, condujo directamente a Palacios, el hombre que Macri había elegido para encabezar la nueva Policía Metropolitana y desplazado tras una lluvia de cuestionamientos desde la comunidad judía, por su papel en el caso del atentado contra la mutual.

James y Palacios -que admitió públicamente que conocía al espía- fueron procesados por intervención indebida de comunicaciones y falsedad ideológica de documentos en el marco de una asociación ilícita.

También quedaron involucrados en la causa, y bajo el mismo cargo de conformar una organización ilegal, un grupo de policías misioneros, los dos jueces de esa provincia -luego destituidos- y una secretaria judicial.

El escándalo, que comenzó en octubre último, avanzó hacia arriba en la estructura metropolitana: primero fue alcanzado Narodowski, porque la cartera educativa tenía contratado a James como asesor, y luego Montenegro, porque la Policía Metropolitana dependía de él y cerca del edificio de su cartera se activó varias veces el celular que usaba James.

Las sospechas alcanzaron a Macri: su cuñado, Néstor Daniel Leonardo, denunció que había sido víctima de las escuchas, que sólo su familia política podría haberlo espiado y que nunca había sido aceptado por Franco Macri, padre del jefe comunal.

Para Oyarbide fue curioso que James fuera contratado apenas se comenzaron a realizar las escuchas sobre los teléfonos de su cuñado, y se interpretó que así se le dio una protección o cobertura para realizar sus tareas oscuras.

En su indagatoria de hace diez días, Macri negó las acusaciones. Allí dijo que la causa en su contra estaba "armada" por el ex presidente Néstor Kirchner y culpó a Oyarbide de ser "funcional" al ex jefe de Estado y el Gobierno nacional.

Esta tarde, mientras las versiones sobre su procesamiento crecían en los medios de comunicación, Macri insistió en señalar que esta causa "armada" lo fortalece políticamente y que seguirá defendiéndose en la Justicia.
Junto a él estaba Montenegro, el único que pudo sobrevivir a las acusaciones. El ex juez federal, que en un primer momento aparecía complicado, había pedido el apartamiento de Oyarbide del caso en base a una vieja enemistad.

Es que cuando era fiscal federal, Montenegro había acusado a Oyarbide en una causa. Ayer, la Cámara de Casación había avalado ese escrito para analizarlo.

Se cree que ahora, al dictar el sobreseimiento de Montenegro, Oyarbide evitaría tener que apartarse de la causa ante una eventual resolución contraria por parte de sus superiores.

En la medida en la que procesó a Macri y a las otras personas, el juez Oyarbide también dispuso avanzar con la causa con citaciones para los primeros días de junio.

Puntualmente, se ordenó la indagatoria para el ex número dos de Palacios y luego su sucesor Chamorro (2/6) y Roxana Barroso, la jefe de Gabinete de Narodowski (9/6). También le ampliará la indagatoria a Mónica González (secretaria del juzgado federal de Misiones, 3/6) y a Ciro James (10/6, en relación a un expediente anexo a la causa en el que también se cita a indagatoria a los policía de Misiones ya procesados Diego Guarda y Raúl Rojas).

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