Duhalde amplió su argumentación: "La ley es muy clara y es muy nueva y esto no es poca cosa porque las Cortes en el mundo, cuando se tratan de normas viejas, pueden declarar la inconstitucionalidad por ser pretéritas, pero en este caso es muy nueva y, por lo tanto, (De Narváez) no tiene ninguna posibilidad de ser aceptado".
Con todo, en declaraciones a las radios Provincia y 10, el precandidato presidencial justicialista consideró que el empresario "está en su derecho, como cualquier ciudadano", de pedirle a la Corte Suprema que avale sus aspiraciones a pelear por la primera magistratura en las elecciones de 2011.
"Está bien. Es lo que tenía que haber hecho de entrada", manifestó el ex mandatario.
No obstante, aunque admitió que De Narváez "está en su derecho de presentar una declaración de certeza" ante la justicia, insistió en advertir sobre la exigencia constitucional de que los dos padres de un candidato hayan nacido en la Argentina.
Repitió que "hoy puede un ciudadano no nacido en la Argentina ser presidente, pero con una condición: que sus dos padres sean nativos, que no es el caso de De Narváez".
Ayer, el legislador del PJ disidente por la provincia de Buenos Aires aseguró que le "gustaría ser presidente" en 2011, pese a haber nacido en otro país, lo que es considerado un escollo insalvable por sus adversarios.
"Voy a presentarme en la Corte, pero cuando vea que hay consenso para una candidatura presidencial", aclaró el diputado del Peronismo Federal, tras lo cual afirmó que "por el momento estamos construyendo más que una candidatura, un proyecto".