Lo cierto es que hace seis meses la Municipalidad de San Isidro le efectuó el pago correspondiente a la referida empresa para que realizara la remoción y reubicación de la cañería en cuestión, que nunca termina de concretarse, lo que ha llevado a la virtual paralización de las obras del túnel.
Ante las demoras e incumplimientos que impiden la conclusión del paso bajo nivel, pues la cañería obstruye la traza de una de las rampas del túnel, la comuna solo puede ir efectuando trabajos menores.
Tras que AySA se digne a concretar la remoción de dicha cañería, el municipio podrá completar las tareas y habilitar al tránsito el paso bajo nivel. Hasta entonces, la comuna dispondrá que el túnel de Pueyrredon siga siendo, provisoriamente, de doble mano.