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AC/DC logró una comunión rockera única con el público argentino en el primero de sus tres shows en el país

Sin duda alguna uno de los clásicos del rock and roll de todos los tiempos, AC/DC llegó a la Argentina para hacer gala de un estilo que excede a los fanáticos del hard rock para conquistar al público rockero en general, no sólo con buena música sino también con carisma.
La espera valió la pena. La única vez que la banda de los hermanos Angus y Malcolm Young pisó suelo argentino fue en 1996. Ahora, nuevamente con el estadio de River Plate por escenario, el grupo australiano regresó para presentar en vivo su flamante álbum "Black Ice".

El concierto de este miércoles fue el primero de una seguidilla de tres (que sigue los días 4 y 6 de diciembre) con que el grupo eligió reunirse con un público local que suele ser fervoroso pero que, en este caso, vivó las canciones y aplaudió a los músicos como pocas veces se ha visto en estos lares.

Era de esperar tanto calor por parte de una concurrencia que agotó muy temprano las entradas para los shows de AC/DC y que, así las cosas, esperaba con gran ansiedad un show que si bien a esta altura de la trayectoria de la banda tiene lugares comunes es muy festejado, aún siendo repetitivo o, incluso, con segmentos que parecen dedicados a los fanáticos, como pueden ser los solos de Angus Young.

Puntualmente a las 21 comenzó el concierto de AC/DC, tras las actuaciones, como teloneros, de Héroes del Asfalto y Las Pelotas. Un clip con un tren que terminó saliéndose de la pantalla para incrustarse en el mismísimo escenario fue el puntapié inicial para dar paso al tema "Rock and Roll Train" y el primer saludo en castellano de Brian Johnson. "Hola Buenos Aires… ¡Gracias!", exclamó el vocalista.

Tal como viene ocurriendo en el "Black Ice Tour 2009", AC/DC tocó luego de tan pomposa apertura "Hell ain't a bad place to be" -con la gente saltando en el campo cual una masa compacta-, "Back in black" -precedida por la infaltable arenga "olé/olé/olé/olé/AC/DC"-, "Big Jack", "Dirty deeds done dirt cheap" -con la gente nuevamente saltando al ritmo de la música-, "Shot down in flames" y "Thunderstruck", tema en el que Brian Jonson puso especial empeño en arengar al público en el final de la pasarela colocada frente al escenario mientras Angus tocaba su guitarra.

Acaso porque se estaba grabando el show para la edición del próximo DVD en vivo del grupo, el estadio lució como pocas veces con decenas de miles de personas no solamente iluminadas sino también con una vincha portando cuernos rojos con luz intermitente parodiando a los que el propio Angus suele usar en el tema "Highway to hell".

"Blas Ice", el tema que da nombre al nuevo disco de AC/DC, también fue de la partida, seguido por la ya clásica "The Jack", donde tuvo lugar el también ya clásico streap-tease de Angus, primero quitándose su característico saco de pana azul estilo colegial, luego la corbata, después la camisa, para quedar enseñando la inscripción "AC/DC" de su ropa interior.

Los temas que siguieron fueron "Hells bells" -con la gente totalmente exaltada al ver descender sobre el escenario la campana gigante icono de la banda con las inscripción AC/DC y, poco después, a Johnson colgado de ella-, "Shoot to thrill" y "War machine" -introducido por un clip en las pantallas gigantes ubicadas a los lados del grandioso escenario con imágenes supuestamente bélicas pero que finalmente mostraban a un avión que en lugar de arrojar bombas sobre la tierra arrojaba guitarras eléctricas-.

"Dog eat dog", "You shook me all night long", "T.N.T.", "Whole Lotta Rosie" y "Let there be rock", fueron las canciones que siguieron, en esta última con Angus trepado a una plataforma circular en el borde de la pasarela y una lluvia de papel picado que se extendió por todo el predio.

Tras el "Buenas noches amigos… gracias" de Johnson, para el final quedaron "Highway to hell" y "For those about to rock", más fuegos artificiales y la oportunidad de ver nuevamente a AC/DC el 4 y el 6 de diciembre en este mismo escenario. Oportunidad que será casi única porque Johnson amenaza con retirarse el año que viene y, de ser así, esta podría ser su última gira mundial.(Reporter)

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