Antes de atracar en uno de los puertos situados en la llamada Midtown de Manhattan, el barco hizo un tributo a la zona cero con una pequeña parada.
La nave estará abierta al público y permanecerá en la ciudad hasta el 12 de noviembre.
"Me ha traído el recuerdo de mi hijo, aunque siempre está presente en mi memoria", comentaba a la cadena NY1 Dennis O'Rourke, quien perdió a su hijo en los atentados y que fue uno de los familiares de las víctimas que recibió al barco esta mañana.
"Para mí -añadió O'Rourke- representa a toda la gente que nunca fue encontrada".
Tras su estancia en Nueva York, el barco será utilizado para desplazar a cientos de marines a diferentes puntos del mundo.