También dijo que desde la década de 1930 en adelante nunca fuimos capaces de armar un juego político civilizado donde todos los actores se reconocieran como legítimos y válidos, donde hubiera respeto al estado de derecho.
Y agregó que hay que tener confianza en las normas, “porque la Argentina las tiene, pero sino las cumplimos nunca se van a solucionar los problemas”.
Por eso Berensztein destacó que la moral y la ética son centrales, pero si se mira hacia el futuro nunca como ahora la Argentina tiene la oportunidad de generar una democracia abierta, plural en el cual todos los argentinos podamos ser parte y respetarnos como una Nación. “Todos tenemos mucho para contribuir, y lo más importante es el respeto a la Ley y a La Constitución”.
Con relación al voto del campo y de los grandes centros urbanos en contra del Gobierno Nacional en la pasada elección dijo que “la estupidez pesa mucho más que una división entre campo y ciudad”, y explicó que esta segmentación no sirve para entender el reclamo, “porque la primera zona que rechazó la política de los Kirchner fueron las grandes ciudades, las perdió en 2007 y se profundizó y ratificó en esta elección”.
“Cristina perdió en todos lados menos en Calafate”, ironizó pero analizó que “lo que hay que mirar es como a un todo el país porque las divisiones no nos hace entender los problemas”.
Sobre los partidos políticos razonó: “No se pude negar la existencia de los partidos políticos porque La Constitución de 1994 los considera fundamentales para el sistema democrático, lo que si hay que preguntarse ¿Qué partidos tenemos y cuáles necesitamos?
Luis Viviant
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