El arma, del mismo calibre que las dos empleadas en el crimen de otros dos colombianos en julio pasado en el shopping Unicenter de Martínez, fue encontrada en el camarote principal con cama matrimonial de la embarcación.
"Se trata de una Glock .40 con cargador completo", dijo a Télam uno de los investigadores quien también aclaró que, si bien será sometida a pericias, está prácticamente descartado que se trate de una de las pistolas utilizadas en el doble crimen de Unicenter, ya que por exámenes balísticos ya se había determinado que aquellas armas eran marca Tanfoglio o Springfield.
El allanamiento fue encabezado por el fiscal de San Fernando Luis Angelini, detectives de la Subdelegación de Investigaciones de Tigre y la Policía Científica de San Isidro, que levantó algunos rastros y huellas en el yate "Woods" que se encuentra amarrado en la zona del Yacht Club San Fernando, cerca del country Marinas del Sol, en el cruce de las calles Escalada y Lanusse.
El juez de Garantías de San Isidro Rafael Sal Lari ordenó este allanamiento pero denegó el otro que había pedido el fiscal, que era el piso de Puerto Madero donde residía la víctima, Juan Sebastián Galvis Ramírez (29), y donde actualmente están los otros tres colombianos que lo acompañaban en el momento del ataque.
El yate de lujo valuado en 400.000 dólares fue señado y está siendo pagado por Jorge González Ramírez, cuñado de la víctima.
González Ramírez, que viajaba frecuentemente a la Argentina, es quien aparentemente solventaba todos los gastos del grupo y quien había invitado a pasar unos días al país a la víctima, al padre de ésta y suegro suyo, Rodrigo Alberto Galvis Carmona; y a un amigo, Jesús Cubillos, el único de los colombianos con antecedentes de haber estado preso por narcotráfico.
Los investigadores están convencidos de que el crimen de Galvis Ramírez fue del tipo mafioso y por eso se centran en averiguar las actividades del grupo y sus antecedentes.
Ninguno de los tres colombianos que sobrevivieron al ataque aportaron mucho al fiscal, negaron su vinculación con actividades ilícitas y dijeron desconocer cuál podría ser el móvil del crimen.
El asesinato se produjo a las 16 del lunes en una casa de venta de artículos de náutica, situado en avenida Del Libertador 1999, casi esquina Cordero, adonde el grupo había ido a comprar un bote semirrígido junto a un marinero argentino, Ricardo Gonzebat.
Tres miembros del grupo entraron al local "Ronosto" y mientras eran atendidos por uno de sus dueños, Galvis Ramírez se quedó junto a otros de los colombianos sentado en un banco al frente del negocio.
En ese momento, dos hombres en moto aparecieron en el lugar, uno de ellos extrajo una pistola calibre 9 milímetros y efectuó 12 disparos contra la víctima.
La autopsia reveló ayer que el colombiano de 29 años recibió 10 de esos balazos, algunos de frente y otros, de remate, cuando ya estaba tendido en la vereda.
La forma en que asesinaron a Galvis Ramírez fue muy similar a la empleada el 23 de julio en el estacionamiento del Unicenter, donde asesinaron a los colombianos Héctor "Monoteto" Duque y Jorge Quintero.
Por esa razón, el fiscal de Martínez que investiga el doble crimen, Diego Grau, se comunicó de inmediato con su colega Angelini para intercambiar información.
De hecho, el superintendente Salvador Baratta, de la policía de la Zona Norte, aseguró que existen "paralelismos" entre las modalidades utilizadas en ambos hechos.