Otra vez una verdadera multitud se dio cita esta tarde en la Catedral de San Isidro, colmándo el templo al igual que sus inmediaciones. Esta vez fue para tributar en sentido y emotivo homenaje a Aldo Garrido, el policía querido por todos, cruelmente asesinado esta mañana al tratar de evitar el asalto a un comercio del centro de San Isidro. Hubo prolongadas y repetidas salvas de aplausos al servidor del orden caído en cumplimiento de su deber y, en diversas ocasiones unánimes reclamos de ¡Justicia!.
El oficio religioso fue convocado por la Cámara de Comercio e Industria del partido de San Isidro y, entre la numerosa concurrencia, fundamentalmente vecinos acompañados por sus hijos y comerciantes, contó con la presencia, entre otras autoridades, del intendente municipal, Dr. Gustavo Posse, y el jefe de la Policía de la provincia, comisionado Daniel Salcedo.
Tras el oficio religioso, la multitud permaneció por espacio de varios minutos en el lugar, prorrumpiendo en aplausos en homenaje al teniendo Aldo Garrido, ascendido pos mortem al grado de capitán por el Ministerio de Seguridad bonaerense.
Muchos de los vecinos, hicieron un alto luego en Chacabuco 361, frente al local en que Garrido dejó su vida en acto de servicio. Alrededor de un centenar de ofrendas florales fueron depositadas allí por miembros de la comunidad en su homenaje.
