En tanto, para los subtes el aumento sería de 22 por ciento, lo que llevaría el valor de la tarjeta a 1,10 pesos, y el Premetro de 0,60 a 0,70 centavos. Asimismo, y en el caso de los ferrocarriles, las subas estarían entre 15 y 25 por ciento, según los ditintos servicios que prestan las siete líneas, algunas de ellas con la red electrificada.
Por su parte, Daniel Milaci -de la Cámara Empresaria de Transporte-, justificó el alza al decir que "es lo más correcto, es necesario que haya tarifas más normales". "Las tarifas no se incrementaron durante los últimos siete años, salvo una leve suba a principios de 2008, pero siempre estuvieron lejos del sinceramiento, tras la devaluación asimétrica", expresó Milaci.
Además, y en declaraciones a un canal de cable, remarcó que con el ajuste "las empresas podrán renovar las unidades". Uno de los argumentos que esgrime el gobierno para justificar el aumento se basa en la reducción de los subsidios que paga a los empresarios de los colectivos y trenes, con lo que se ahorraría 800 millones de pesos mensuales.
El nuevo cuadro tarifario se dará a conocer en los próximos días, luego que el mismo sea aprobado por la presidenta Cristina Kirchner. Además, el sábado venidero entrarán en vigencia los aumentos diferenciados en los peajes de los accesos Norte, Oeste y Riccheri.
