Por otra parte, en diálogo con radio Mitre, el funcionario insistió en defender su decisión de anular esta semana el principio de acuerdo que había logrado con el kirchnerismo para modificar el reparto de los dividendos por las regalías del juego, que pasarían a dividir por mitades desde 2009. El líder de PRO, tras la presión de la Iglesia y de un sector de la oposición, tomó la decisión tras evaluar que el costo político del convenio sería mayor que el beneficio económico de recaudar más dinero.
"Yo no estuve de acuerdo porque carece de total transparencia lo que ha hecho el Gobierno nacional con la maquinitas tragamonedas", aseveró Macri esta mañana.
Y destacó: "Yo no soy un marciano, no siento el poder como una delegación para hacer lo que a mí se me ocurra. Tengo que interpretar todo el tiempo qué es lo que es mejor para el conjunto".
"Sé que hay una demanda enorme por reparar más escuelas, más hospitales, hacer obras hidráulicas y todas las cosas que necesitan los barrios y la gente, pero acá tenemos que recuperar los valores. Yo no puedo convalidar algo con lo cual no estoy de acuerdo, no me siento conforme", resaltó.
Más adelante, Macri desechó la apreciación de su entrevistador en el sentido de que se percibiría una creciente "decepción" de la ciudadanía respecto de la administración porteña, y sostuvo que ésa no es la visión que tienen ni él ni su equipo cuando dialogan con los vecinos en la calle.
"Nosotros recibimos una cauta aprobación, la gente nota que las cosas empezaron a cambiar", remarcó.
El jefe comunal señaló que la ciudadanía "se da cuenta de que el país está fuera del mundo y que no podemos plantear firmar un contrato de dos mil millones de dólares para hacer los subtes; por más que tengamos ofertas, la Argentina se quedó fuera del mundo y no tiene financiamiento".
El funcionario renovó algunas críticas contra la Casa Gobierno nacional, pero se manifestó optimista respecto del futuro.
"A pesar de todas las macanas que han sucedido este año, del nivel de confrontación que planteó el gobierno nacional, la Argentina creció internamente, maduró y estoy convencido que tenemos futuro", se entusiasmó.
El titular del Ejecutivo metropolitano insistió en este punto: "La Argentina va a salir adelante, tiene con qué".
"Confiemos en nosotros mismos. Las cosas con seriedad, con buen equipo, con honestidad se pueden resolver. La Argentina tiene futuro, depende de nosotros", destacó.