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Aníbal Fernández se quejo por las instalaciones destinadas a la Gendarmería en La Cava

Aníbal Fernández se quejo por las instalaciones destinadas a la Gendarmería en La Cava
El ministro Aníbal Fernández denunció que las instalaciones donde la fuerza de seguridad debía apostarse para cumplir su misión en el asentamiento eran "una catástrofe". Se quejó de que de la Municipalidad "sólo recibían agua potable"

- El concejal de San Isidro Carlos Castellano le respondió a Aníbal Fernández
El ministro de Seguridad Justicia y DDHH dijo en Radio 10 que si desactivó a Gendarmería de la villa La Cava no es porque no la necesiten sino por el deplorable estado de las instalaciones donde debían permanecer. "Yo apuro no tenía ninguno. Paulatinamente íbamos haciendo modificaciones. En medio aparece este hecho desgraciado que a todos nos conmueve, que iremos a sancionar pero los hechos irremediables ya los tenemos sobre nosotros".

Fernández también se refirió a que, en el caso del ingeniero Barrenechea, "la Policía hizo todo lo que se habìa comprometido a hacer". También aclaró que llamó al intendente Gustavo Posse reiteradas veces para ponerse a su servicio. "Saqué las fotos del lugar que nos dieron (para Gendarmería) y es una catástrofe".

Los baños donde debía estar el equipo apostado en La Cava no tienen puerta, y como ventanas tienen cartones. Los desagües de piletas o lavatorios son palanganas y dormían con tres cuchetas en un baño. "Encima tenían que dejarlo cuando chicos iban para alguna actividad del polideportivo, dejaban un desastre y Gendarmería luego tenía que mejorarlo". El ministro aclaró que el cuerpo de seguridad también reclamó "respeto".

Fernández señaló que "el planteo para correrlos es por razones operativas" y que no se quejaron a la Municipalidad de San Isidro "en ningún momento" ni pidieron resarcimiento alguno por los gastos de mantener ese sitio. "Ellos nunca pusieron nada, a veces agua potable. Ni limpiaban los desmanes que dejanan los chicos, había baños con cuchetas, y el servicio igual se prestó dos años y pico, igual".

El ministro se solidarizó con la familia Barrenechea: "Las noches que sale mi hijo también me tiene con el corazón en la boca hasta que llega a su cama. La misma situación la tengo yo en Quilmes. No les retaceamos ni un solo centavo" ni planificaciones para la seguridad, agregó.

Sin embargo, dijo que a la familia de Barrenechea no le podía decir eso: "Está partida al medio y no tengo palabras que darles, lo que tengo que hacer es trabajar para encontrar una solución en conjunto", indicó.

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