Los argentinos se quedaron con el primer puesto de la prueba americana o madison, que se corrió en el imponente Laoshan Velodrome de Beijing.
Los argentinos cuando promediaba la mitad de la carrera se hicieron inalcanzables para sus rivales, quienes igual los atacaron pero no pudieron superarlos y gracias a eso se quedaron con el oro y toda la gloria.
Detrás de los argentinos se ubicó la dupla española, integrada por Joan Llaneras y Antonio Tauler, mientras que la medalla de bronce fue para los rusos Mikhail Ignatyev y Alexei Markov.
A la hora de la premiación todo fue emoción, con Gabriel Curuchet, hermano mayor de Juan, y Jefe de Equipo del Ciclismo en Beijing. Cuando se escucharon las estrofas del himno nacional argentino, por primera vez en estos Juegos Olímpicos, todo fue un mar de lágrimas.
Pocas veces una premiación olímpica fue tan emotiva como esta, algo que reconocieron todos los presentes, sobre todos los enviados internacionales, porque entre los argentinos todo fue festejo y desbordante alegría. (Télam)
