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Una multitud colmó la Plaza para escuchar a Cristina

Una multitud colmó la Plaza para escuchar a Cristina
Una multitud colmó esta tarde la Plaza de Mayo para escuchar a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien en su discurso hizo un fuerte llamado "a todos para contribuir a generar más democracia".
Para la hora pactada de la convocatoria -las 15- la Plaza mostraba un lleno casi total, aunque por las calles diagonales y adyacentes aún continuaban arribando las columnas de cientos de personas, algunas alineadas en sus agrupaciones y otras en forma individual, que pugnaban por ubicarse lo más cerca del palco desde donde a partir de las 16.22 comenzó a hablar Cristina.

"La movilización se desarrolló con absoluta normalidad", señalaron a Télam varios efectivos de la policía que discretamente se ubicaron en las esquinas adyacentes a la Plaza de Mayo.

La multitud que finalmente ocupó el histórico paseo ya sabía, sin embargo, sobre el trágico accidente del joven militante tucumano Juan Carlos Marreira, quien alrededor de las 11.30 resultó herido por el golpe que le produjo una de las farolas de iluminación de la plaza y luego murió en el hospital Argerich.

Así, el acto se inició con un minuto de silencio solicitado por el locutor en recuerdo de la víctima.

A la hora del discurso de Cristina, la multitud ya había ocupado la calle Balcarce, a uno de los costados del palco, para escuchar un mensaje aplaudido y vitoreado en varias oportunidades.

"Estamos aquí para apoyar a Cristina y a la democracia y para que se entienda que esta presidenta fue votada por la mayoría de los argentinos y las argentinas y hay que respetar esa voluntad popular", dijo a Télam una mujer que integraba una columna que había llegado desde la localidad bonaerense de Moreno.

En forma ordenada, cada organización gremial, política o social y las columnas de los distintos municipios ocuparon los lugares preestablecidos de manera que no se registrara ningún inconveniente durante la llegada a la Plaza.

En tanto, la mayoría de los gobernadores junto a los ministros y ministras del gabinete nacional se ubicaron en el palco a partir de las 15.30.

Por su parte, varios intendentes del conurbano resolvieron reunirse en un hotel de la calle Bolívar y desde allí caminar hacia el lugar asignado en el palco oficial.

Julio Pereyra (Florencio Varela), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Hugo Curto (Tres de Febrero), Osvaldo Amieiro (San Fernando), Fernando Gray (Esteban Echeverría), Graciela Rosso (Luján), entre otros, fueron los que partieron caminando juntos.

Cristina, que arribó a la Casa de Gobierno minutos antes de las 16 acompañada por su esposo Néstor Kirchner, se dirigió al palco cerca de las 16.10 para iniciar su discurso después del minuto de silencio y el Himno Nacional.

Antes de llegar a la salida de la calle Balcarce 50, la Presidenta pasó raudamente por las puertas de la sala de periodistas y realizó un breve saludo general a quienes estaban allí.

Ya en el palco, estuvo acompañada por una gran parte del gabinete, gobernadores, legisladores, intendentes y otros funcionarios, además de Kirchner.

Entre los presentes estuvieron el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; el ministro del Interior, Florencio Randazzo; el canciller Jorge Taiana; la ministra de Salud, Graciela Ocaña; el ministro de Economía, Carlos Fernández; el ministro de Planificación, Julio de Vido; y el ministro de Justicia, Aníbal Fernández.

También el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; la ministra de Desarrollo social, Alicia Kirchner; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; y el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini.

Entre los legisladores nacionales estuvo el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Fellner, acompañado por los gobernadores de Buenos Aires, Daniel Scioli; de Mendoza, Celso Jaque; y de San Juan, José Luis Gioja.

Los diputados Agustín Rossi, Edgardo Depetri y Adela Segarra; el vicegobernador bonaerense Alberto Balestrini y las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, entre otros, ocuparon lugares muy cerca de la jefa de Estado en el palco.

En tanto, abajo, en la misma Plaza, se encontraban las columnas de los gremios de Bancarios, UPCN, Camioneros, La Fraternidad, Portuarios, UOCRA, Dragado y Balizaiento, Comercio, UOM, Taxistas, SUTERH, Panaderos, Curtidores, Obras Sanitarias, Aduaneros, UTA, Plasticos, Telepostales, Municipales, Judiciales, Marítimos, Calzado, Madera, Ceramistas, Publicidad, Vialidad y del Vestido, entre muchos otros.

Los gremios ocuparon su lugar sobre la explanada de Hipólito Irigoyen, de acuerdo a lo dispuesto en la organización previa del acto.

Por su parte, los movimientos políticos sociales ingresaron a la Plaza por Avenida de Mayo y entre los mismos se destacaban las columnas de Libres del Sur y del Movimiento EVita, compactas y con gran número de militantes.

Asimismo, algunos miembros de la CTA, de la UOM Villa Constitución, periodistas, intelectuales, artistas y militantes del Movimiento 26 de Julio se encolumnaban en el centro de la Plaza.

También el Frente de Trabajo y Vivienda, el Movimiento Peronista Liberación (MPL), el Comedor Los Pibes y el Movimiento Barrial Jujeño Tupac Amaru se mezclaban en ese sector.

Militantes del Frente Grande, del Partido de la Victoria, del Partido Intransigente, del Socialismo, del Partido Humanista y del Partido Comunista junto a otros sectores de la centroizquierda alineada con el gobierno también ocupaban la Plaza.

Banderas de los municipios de Berazategui, Moreno, La Plata, Ituzaingó, Morón, Florencio Varela, Tigre y muchos otros estuvieron representados también en el epicentro de la convocatoria.

Una vez finalizado el discurso, Cristina y Néstor Kirchner saludaron a quienes se encontraban en las primeras filas y de inmediato ambos se dirigieron hacia la Casa de Gobierno.

Nuevamente y antes de seguir camino a su despacho, la jefa de Estado volvió a pasar por la puerta de la sala de periodistas en el primer piso.

Esta vez se detuvo y les dijo a varios de los hombres de prensa: "Ustedes que están aquí adentro, deben pensar más en los que están allí afuera", tras lo cual y luego de un breve diálogo y fotos con empleados de la Casa Rosada se despidió no sin antes responder con un "puede ser", cuando el decano de los periodistas acreditados Roberto Disandro le pidió si era posible que una vez por mes se produjera un encuentro con los cronistas acreditados. (Télam).

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