Debido a la gran cantidad de humo, los bomberos se vieron imposibilitados de acceder al foco ígneo desde la entrada principal del local de unos 45 metros de largo, por lo que debieron acceder por un local lindero tras derribar una pared.
Si bien no hubo que lamentar victimas, las pérdidas materiales fueron más que importantes especialmente de la mercadería que se daño por el intenso calor y el agua.
El extremado humo obligo a que trabajaran ocho dotaciones de bomberos de San Fernando y Tigre, principalmente para relevar al personal que con equipos autónomos ingresaban al local para combatir el siniestro que demoraron mas de una hora y media en extinguir.