La denuncia inició una causa en la justicia federal -el secuestro extorsivo es un delito de ese fuero-, a cargo del fiscal federal Jorge Di Lello quien ordenó disponer una custodia en el domicilio de Echarri, en el barrio de Colegiales.
La custodia está a cargo de la comisaría 31ra, con jurisdicción en la zona del domicilio de Echarri, situado sobre la calle Jorge Newbery, donde desde ayer un efectivo de dicha seccional está apostado en la puerta.
Si bien el propio denunciante y los investigadores no descartan que sólo se trate de una broma de mal gusto, el fiscal Di Lello dispuso la custodia como una medida preventiva.
Echarri tiene como antecedente el secuestro extorsivo de su padre Antonio, ocurrido a las 6 del 24 de octubre de 2002, cuando se encontraba en su quiosco de diarios ubicado en la localidad de Dock Sud, partido de Avellaneda.
Pocas horas después, los secuestradores llamaron a la familia y exigieron un millón de dólares como rescate y tras sucesivas comunicaciones se pactó un pago de 200 mil pesos.
Finalmente, el 29 de octubre Pablo Echarri pagó el dinero en una esquina de Capital Federal, pero a una banda que no era la que hizo el secuestro sino que se aprovechó de la situación para apoderarse de la suma.
En distintos allanamientos fueron detenidas seis personas, entre ellos un productor de un programa de televisión, pero la Justicia luego determinó que no eran los verdaderos secuestradores sino delincuentes aprovechadores que "mejicanearon" el rescate.
Echarri fue liberado dos días después del pago en una vivienda de la localidad bonaerense de Burzaco, lugar en el que había permanecido durante sus días de cautiverio. (Télam).
