- Partió una comisión de 60 bomberos para colaborar con el trabajo en Zarate y el Delta
"Los brigadistas tiene que saltar a zonas pantanosas, donde a veces el agua llega a un metro de profundidad, y ahí empezar a apagar el fuego a fuerza de machete y látigo ayudados, cuando se puede, con aviones y helicópteros", detalló Pantuso en declaraciones a Radio Provincia.
"El fuego se descontroló por varios motivos. No fue un sólo productor el que inició el fuego, fueron varios, en varios lugares de la isla, y los vientos cambiaron de manera peligrosa, lo que hizo que la propagación del fuego sea constante", explicó.
Pantuso destacó "lo que agrava el combate del fuego, es que el incendio en Entre Ríos está generando demasiado humo, que impide el trabajo de las aeronaves".
"Los bomberos de la zona nos explicaron que en la zona de pantanos se forma un gas metano, por la podrición de material, que hace más difícil combatir el fuego", afirmó.
Pantuso indicó que en la zona de Zárate y Baradero, donde están los dos focos principales, trabajan 80 brigadistas, más los cuerpos de bomberos locales, y hoy se sumarán 120 bomberos de la provincia de Buenos Aires y se aguarda la ayuda del Ejército.
"El clima hizo que esto se desmadre rápidamente", insistió el funcionario bonaerense.
Precisó que el fuego afecta a unas 66 mil hectáreas y remarcó que el objetivo es encontrar "tecnología avanzada, casi de guerra, para entrar (por tierra) en esa zona". (Télam)