Puntualmente, la fiscalía acusó a las más de 50 familias de cartoneros que permanecían en el playón con sus pertenencias y los materiales de acopio, de "ocupación indebida del espacio público", por lo que ordenó el desalojo.
El operativo, a cargo de la Policía Federal y el Gobierno de la Ciudad, registró algunos incidentes y forcejeos entre los agentes de seguridad y los cartoneros que se negaban a irse del lugar, entre los cuales hubo ocho detenidos trasladados a la comisaría 33ra.
Los cartoneros comenzaron a instalarse en Belgrano a fines de enero cuando la empresa Trenes de Buenos Aires anunció la salida de funcionamiento del denominado tren blanco, un servicio que les posibilitaba a los cartoneros entrar y salir a la Ciudad con su mercadería.
Como consecuencia, el Gobierno porteño ofreció a los cartoneros unos camiones para trasladar el material recolectado hacia la provincia de Buenos Aires para frenar la instalación de estos pequeños asentamientos a los que no veían con buena cara.
En ese marco, el ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Juan Pablo Piccardo, dijo que hubo cartoneros que aceptaron la metodología de los camiones, pero indicó que las familias de barrancas de Belgrano "tomaron una postura radical y extrema" ante los intentos de diálogo para desalojar el playón.
"El espacio público no se negocia", afirmó Piccardo al reafirmar la política de recuperación de los espacios invadidos por recicladores tal como lo hicieron días atrás con otro asentamiento en la zona del Parque Tres de Febrero, en Palermo.
En un comunicado, la cartera que conduce Piccardo señaló que "el asentamiento estaba provocando problemas de higiene y seguridad por la presencia de material inflamable, que había causado mucha preocupación en los vecinos de la zona".
Justamente, un grupo de vecinos concurrió esta mañana al enterarse del operativo para respaldar a los cartoneros y uno de ellos, Alejandro Tiscornia, fue detenido por la Policía mientras deba declaraciones a la prensa.
"Esto es un atropello a los trabajadores que no habían molestado a nadie en el barrio", dijo, por su parte, Carlos Demariona, otro vecino.(Télam).