El hecho ocurrió esta madrugada en la sucursal del Banco Piano ubicada en calle Junín 1236, entre Constitución y Tres de Febrero, de San Fernando, en la zona norte del conurbano.
Según las fuentes, el caso se inició poco antes de las 4 cuando varios delincuentes realizaron un boquete en el techo de la entidad, justo debajo de un extractor de aire.
Los asaltantes cortaron el techo de chapa, tipo tinglado, y removieron una placa de yeso del cielorraso y, aparentemente con sogas, se descolgaron al menos tres metros para llegar al suelo de la entidad, dijeron los informantes.
Una vez en el interior, los delincuentes se dirigieron hasta la bóveda con fines de saquear el tesoro pero la alarma antirrobo de la sucursal se activó, por lo que la banda desistió de concretar el atraco y escapó del lugar.
Las fuentes policiales informaron a Télam que cuando los efectivos de la seccional local recibieron a las 4 el alerta de la alarma, un móvil se desplazó hasta el banco, pero los agentes no advirtieron movimientos extraños en el frente.
Como los policías no podían visualizar lo que ocurría dentro de la entidad ya que el banco tiene una cortina metálica que cubre todo el frente, avisaron a la gerente de la sucursal.
Los directivos de la entidad notificaron al jefe de seguridad privada del banco que minutos después llegó al lugar y junto a los policías ingresó al edificio.
Los voceros indicaron que allí se descubrió el boquete realizado en el techo por los delincuentes que ya no se encontraban en el interior de la sucursal.
En la puerta de la bóveda los policías hallaron una serie de herramientas con las que los asaltantes pretendieron violentar el tesoro como una amoladora, una agujereadora y martillos, dijeron los informantes.
Los investigadores creen que los delincuentes huyeron por el mismo boquete por el que entraron y luego por los techos de una casa lindera al banco.
"Eran las seis cuando saqué a pasear a mi perra y desde la terraza vi el agujero en el techo y en la calle un patrullero", contó a Télam Alberto Giovanini, un vecino que vive justo en frente de la sucursal asaltada.
"No se escuchó nada raro y eso que siempre duermo con la ventana abierta. Ni siquiera ladró la perra", relató el hombre, que dijo que nunca antes habían entrado a robar a la sucursal pero que hace un año hubo un incendio que obligó a que la remodelaran.
En tanto, y luego de realizar un arqueo, las autoridades de la entidad comprobaron que los delincuentes no alcanzaron a robar dinero ni otros valores de la sucursal.
"Quisieron ingresar a hacer una sustracción en el banco pero no pudieron. Constatamos que no sustrajeron nada", dijo a la prensa Alejandro Cantu, supervisor de la zona norte de Banco Piano, quien describió que al entrar la entidad encontraron que "estaba todo prolijo".
El caso es investigado por el personal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de San Fernando descentralizada del Departamento Judicial San Isidro.
