Desde allí prevén avanzar hacia la jefatura de Gobierno, en avenida De Mayo 525, donde además reclamarán la apertura del clausurado comedor del MIJD en Puerto Madero, "libertad a los presos políticos y la reincorporación de los trabajadores del Casino flotante".
La movilización comenzó pasadas las 10.30, una hora después de que los manifestantes se concentraran en la terminal de trenes Constitución, donde exigieron a Metrovías la reincorporación de tres empleados que habrían sido despedidos.
Los piqueteros se apostaron frente a las boleterías, custodiadas por la Policía Federal, para dar a conocer esta demanda, aunque "no las bloquearon puesto que los pasajeros podían seguir sacando boleto", aseguraron desde el Ministerio de Justicia y Seguridad que encabeza Aníbal Fernández.
Castells insistió con que esta marcha responde a "una cuestión de principios" y reiteró que la medida del gobierno porteño es "anticonstitucional", si bien desde el gobierno de la ciudad aclararon que "no se trata de impedir las protestas sino de organizarlas para garantizar la libre circulación de todos".
El líder piquetero definió como "una provocación que cercena la libertad de expresión de los ciudadanos", la decisión informada por el jefe de los fiscales de la Ciudad, Germán Garavano, respecto a que hará cumplir la legislación porteña, que obliga a quienes quieran manifestarse a dar aviso previo a las autoridades.
Sin embargo, desde el gobierno porteño reiteraron que "la idea no es que los piqueteros pidan permiso para realizar marchas, sino que avisen los recorridos para que el gobierno de la Ciudad pueda organizarse y garantizar la libre circulación". (Télam).
