Para prevenirlo, recomendó "aumentar el consumo de líquidos sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada y no exponerse al sol en exceso, ni en horas centrales del día, esto es, entre las 11 y las 17.
Además, pidió "usar cremas de pantalla solar con factor protección 15 o más y renovar periódicamente la protección ante el contacto con el agua o transpiración
En ese sentido, aconsejó "evitar comidas muy abundantes y, en cambio, ingerir verduras y frutas", así como también reducir la actividad física y usar ropa ligera, holgada y permanecer en espacios ventilados o acondicionados".
Precisó que los primeros síntomas del golpe de calor pueden ser "dolor de cabeza, vértigos, náuseas, confusión, convulsiones y pérdida de conciencia, piel enrojecida, caliente y seca, respiración y pulso débil, y elevada temperatura corporal".
En esos casos, "hay que trasladar al afectado a la sombra, a un lugar fresco y tranquilo, hacer que mantenga la cabeza un poco alta e intentar refrescarlo mojándole la ropa, aplicarle hielo en la cabeza, darle de beber agua fresca o un poco salada, y solicitar ayuda médica".