Luego de tres intentos de abordarla en plena marcha por parte de personal de ALL, el insólito rally terminó después de pasar Beazely, la última localidad más poblada (200 habitantes) antes de llegar a Alto Pelado, donde se detuvo.
"Se aprovechó el terreno de contrapendiente hacia donde fue derivada la locamotora mecánicamente para por fin frenarla con otra máquina que, circulando en la misma dirección, pero ubicada adelante, funcionó como freno", precisó a Télam Hernán Pesqueira, gerente de Relaciones Institucionales de ALL.
En principio, la empresa manejó como hipótesis más fuerte la idea de un sabotaje pero con el transcurrir de las horas, evitó avanzar sobre la especulación y dejó en claro que "se investigarán los hechos para determinar el origen del problema".
"Nos inclinamos por pensar que se trató de un sabotaje llevado adelante por un tercero, porque la máquina se encontraba en punto de locomoción", había dicho Hernán Pesqueira mientras la empresa se ponía en contacto con personal policial, de bomberos y de defensa civil para cubrir los pasos a nivel, con el fin de evitar accidentes.
La empresa ALL Argentina opera en dos ramales de carga, uno llamado Central, que une Cuyo con Buenos Aires y el "Mesopotámico", que recorre el litoral y lo vincula también con la capital.
Pesqueira agregó que "en todo momento desde la empresa estuvimos controlando la situación, y que más allá de las versiones que hayan circulado, en ningún momento el tren estuvo a la deriva".
No obstante, trascendió que hubo tres intentos fallidos de abordar la locomotora desde tierra por parte del personal de la empresa y que el relieve de la zona, con sierras y curvas, por momentos puso a la máquina a marchar cerca de los 70 kilómetros/h.
"Nuestro equipo trabajó en todo momento de una manera eficaz, no poniendo en juego vidas ni bienes materiales", sostuvo Pesqueira.
Desde que salió la locomotora de Mendoza, a través de una emisora local, la policía recomendó precaución a todos los automovilistas de la zona cuando cruzaran a nivel las vías del ferrocarril.
Por su parte, desde San Luis, la directora de Defensa Civil, Beatriz Alagia, había informado que "la formación desarrollaba una velocidad de 50 kilómetros/h. y que se temía que pudiera ocurrir un accidente en algún cruce".
La locomotora necesitó 1500 metros para detener su marcha definitivamente, y lo hizo por las condiciones del terreno y la resistencia que tuvo que ejercer al encontrarse con otra máquina, de mayor porte y más lenta frente a ella.
"La maniobra evitó que siguiera circulando por horas, ya que contaba con 2000 litros de combustible", trascendió entre el personal de la empresa, que intentó detenerla, durante el vertiginoso recorrido por San Luis. (Télam)
