El dúo de cantautores entró a la Casa de Gobierno cerca de las 20.30, con muy buen humor, como ya es usual, y vestidos con ropa oscura.
El encuentro se prolongó más de una hora y tanto Serrat como Sabina se fueron de la Casa Rosada con un obsequio de la Presidenta: el libro de fotografías de tango de Aldo Sessa.
Los cantantes también salieron al balcón que corresponde al despacho del vicepresidente, Julio Cobos, junto a Cristina y el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zanini.
En ese lugar, la Presidenta les explicó el proyecto arquitectónico para la Plaza de Mayo. (Télam)