Los jugadores boquenses fueron despedidos en el aeropuerto de Ezeiza por más de dos centenares de hinchas que se agolparon en el hall de acceso a la sala de preembarque para tomar contacto con los futbolistas.
Juan Román Riquelme, que viaja pero no jugará, así como el goleador Martín Palermo y el volante Sebastián Battaglia fueron los más aplaudidos por los aficionados, en tanto que el técnico Miguel Angel Russo pasó inadvertido.
Un camión con banderas y gigantografías de Carlos Bianchi y algunos jugadores escoltó al micro de la empresa Flecha Bus que trasladó al plantel hasta Ezeiza.
La delegación cargó una enorme bandera de Boca que dice "Podrán igualarnos, pero superarnos jamás".
Desde la zona de Migraciones hasta el preembarque, los jugadores fueron acompañados por los hinchas al grito de "Vamos a traer la copa que perdieron las gallinas" y "el que no salta no va a Japón".
"Me emociona la alegría de la gente, porque siempre está presente. Ojalá podamos volver con la Copa. Pero por el momento, en lo único que pensamos es en el primer partido", le comentó el volante Pablo Ledesma a Télam minutos antes de embarcar.
"Vamos con la moral muy alta, pensando en dar lo mejor para Boca", agregó su colega mediocampista Sebastián Battaglia.
Por su parte, el goleador Martín Palermo prometió hacer "lo imposible para que Boca traiga la Copa. Este es un grupo que siempre supo atravesar circunstancias decisivas y por eso confío en el éxito".
En tanto el uruguayo Alvaro González sostuvo que "esta es una gran oportunidad que no habrá que desaprovechar después de no tener un buen año en el torneo argentino".
"Ojalá pueda jugar, porque recuerdo haber visto por televisión a Boca en Japón y leer sobre Nacional y Peñarol", recordó.
"Será un torneo muy duro, pero nosotros vamos confiados en nuestras fuerzas. Del Pachuca estuvimos mirando algunos videos y también del Milan", advirtió a su lado el arquero suplente Pablo Migliore.
Y finalmente el colombiano Fabián Vargas remarcó que "lo más complicado será acostumbrarse al cambio de huso horario".
Del Mundial de Clubes participarán los campeones de cada continente, por lo que además del equipo argentino jugarán Milan (Italia), Pachuca (México), Etoile Sportive du Sahel (Túnez), Waitakere United (Nueva Zelanda), Urawa Red Diamonds (Japón) y Sepahan (Irán).
Boca debutará en el torneo el 12 de diciembre en el estadio nacional de Tokio enfrentando al Pachuca o al Etoile Sportive du Sahel.
Riquelme acompaña a la delegación sólo hasta Francia, primera escala del viaje, pues luego emprenderá un vuelo hacia España para concluir trámites pendientes. Después sí viajará hacia Tokio.
La delegación argentina abordó el vuelo 415 de la compañía Air France. Mañana, en el vuelo 276 de la misma empresa aérea los boquenses viajarán hacia la capital de Japón, a donde llegarán aproximadamente a las 9:05 del viernes, para quedar alojados en el hotel Tour Seasons Tokio At Chinzan-so.
La delegación es presidida por el nuevo titular del club, Pedro Pompilio, y junto al cuerpo técnico que encabeza Miguel Russo viajan 23 jugadores.
El plantel está integrado por los arqueros Mauricio Caranta, el mencionado Migliore y Javier García.
Los defensores son Hugo Ibarra, Jonatan Maidana, Gabriel Paletta, Claudio Morel Rodríguez, Juan Angel Krupoviesa, Matías Cahais y Matías Silvestre.
Los mediocampistas, Pablo Ledesma, Ever Banega, Sebastián Battaglia, Leandro Gracián, Neri Cardozo, Jesús Dátolo, Alvaro González, Fabián Vargas y Nicolás Bertolo.
Y los delanteros Martín Palermo, Carlos Bueno, Mauro Boselli y Rodrigo Palacio.
De llegar a la final, Boca estará jugando el domingo 16, a las 7:30 de Argentina, frente al vencedor de Milan y el ganador de Urawa-Sephan/Waitakere. (Télam)
