El No obtuvo el 50,70 por ciento de los votos en el primer bloque de artículos, contra el 49,29 del Sí, en tanto que en el segundo bloque los números fueron del 51,05 y del 48,94 para el No y el Sí, respectivamente. Se registró una abstención del 44 por ciento.
Apenas conocidos los resultados, Chávez abrió una conferencia de prensa en el Palacio Miraflores apelando a una figura del periodismo deportivo para referirse a la consulta: "final de fotografía", señaló el mandatario para explicar la escasa diferencia entre las dos posturas. Consideró, además que el 49 por ciento de respaldo a un proyecto socialista es "un gran salto político".
Chávez llamó además a "creer más que nunca en las instituciones y la democracia", agradeció los votos que recogió el Sí, felicitó a los partidarios del No y hasta se permitió celebrar que "hayan podido alejar las dudas" que tenían sobre la limpieza del proceso.
"Comprobaron que este es el camino, y no el desestabilización. La democracia va madurando y cada jornada permite que el país continúe madurando el nuevo proyecto histórico", subrayó el presidente, que juzgó que "la principal lección que dejó el día es que este es el camino".
El resultado abre algún interrogante sobre la futura gestión de Chávez, apenas iniciada en febrero pasado, y, más allá, sobre su proyecto no sólo nacional, sino también regional.
Sabedor de este nuevo escenario, el mandatario prometió "seguir construyendo en el marco de esta Constitución", afirmó que "no hay ninguna derrota" y destacó que supo "convertir derrotas en triunfos morales".
"Felicito a los adversarios. Pero nosotros estamos hechos para la batalla larga. Y digo, como dije en 1992, que por ahora no pudimos. Cumplimos con el compromiso y con nuestra conciencia. Y no hubiéramos querido esta victoria pírrica", remarcó.
El resultado instala en la política del país una oposición por primera vez triunfante en varios años, pero que enfrentará el desafío de demostrar que no la unía únicamente su enfrentamiento con Chávez, sino que puede ser también alternativa de gobierno, aunque restan todavía cinco años para el recambio.
Por lo pronto, el sector ingresará en una instancia de definiciones de roles en el que pulsearán los partidos tradicionales (COPEI, Primero Justicia, AD), con los emergentes líderes universitarios, algunos alcaldes y hasta la Conferencia Episcopal, que se pronunció de manera inédita por el No.
La reforma que impulsaba Chávez y que había sancionado la Asamblea Nacional incluía, entre sus puntos principales, la posibilidad de reelección indefinida, la extensión del mandato presidencial de 6 a 7 años, el voto desde los 16 años, la conversión de las Fuerzas Armadas en milicias bolivarianas, la universalización del seguro social y la reducción de la jornada laboral de 8 a 6 horas.
La votación de la iniciativa se hizo en forma de dos preguntas, la primera para aprobar o rechazar un bloque de 46 artículos modificados y la segunda para un conjunto de 26 artículos.
La curiosa demora en dar a conocer los números dio paso a una catarata de declaraciones de dirigentes de uno y otro lado, que se esmeraron por pedir tranquilidad, por instar a esperar los resultados oficiales y por exhortar a los adversarios a respetar los cómputos.
Los dos centros de acción, el Comando Zamora, de los partidarios del Sí, y el Comando del Bloque del No concentraron la atención de los medios, junto con el CNE, responsable del conteo.
La ley electoral venezolana prohíbe la difusión de encuestas a boca de urna y cualquier referencia a resultados antes de la emisión del primero boletín oficial, por lo que los canales, las radios y los portales enfrentaron la dificultad de llenar el "tiempo muerto".
A la 1.15, más de 9 horas después del horario previsto para el cierre de las mesas, la titular del CNE, Tibisay Lucena, detalló que en la votación del Bloque A el No sumó 4.504.354 votos y el Sí 4.379.392, mientras que en la pulseada por el Bloque B los números fueron de 4.522.332 para el No y 4.335.136 para el Sí.
La difusión de esos números por cadena nacional disparó los festejos en el Comando del No, donde los principales dirigentes destacaron, con mesura, la victoria.
La votación de hoy marcó el final de un proceso que se inició con la presentación de Chávez de su proyecto de reforma, en agosto pasado, la discusión en la Asamblea nacional de la iniciativa, con mecanismos de participación popular incluidos, y su sanción, para dar paso a este referendo de aprobación o rechazo.
Fueron 16 millones 100 mil venezolanos los que podían votar por Si o por No en poco más de 11 mil centros de votación que montaron 33 mil 900 mesas, en los 23 estados del país y el Distrito Capital.
(Télam, por Ariel Bargach)
