De cara a la próxima temporada estival, las perspectivas también se presentan favorables. En el período que va de diciembre a marzo, prevén vender cerca de 30 millones de tickets para atender todos los servicios que prestan a nivel nacional.
Esa cifra se ubica un 5 por ciento arriba del movimiento registrado en el mismo período 2006-2007 y todo indica que será un nuevo récord para una temporada veraniega.
La actividad a full también dejará su impacto en las boleterías. Los cálculos mínimos señalan que la recaudación veraniega no bajará de los $ 1.200 millones y si se mantiene el viento a favor durante 2008, los ingresos anuales de las casi 140 empresas que operan en el país superarán los $ 2.500 millones.
Al igual que otros sectores que dependen del mercado interno, los ómnibus interurbanos se vieron beneficiados por el boom de consumo de los últimos años.
Entre 2002 y 2007, transportaron casi un 50 por ciento más de pasajeros y el parque de vehículos creció 21 por ciento, al pasar de 3.481 a 4.223 unidades.
De acuerdo con los datos que manejan las dos entidades representativas del sector (AAETA y Celadi), para el verano se incorporarán unos 1.500 choferes que se sumarán así a los casi 18.000 que integran los planteles estables para cubrir los servicios adicionales a los principales centros turísticos.
El autotransporte interurbano se mueve con bandas tarifarias que tienen valores mínimos y máximos para cada categoría de servicios.
Los tipos de servicios -que dependen de las prestaciones de confort de cada vehículo-son los siguientes: común; común con aire, semicama; cama-ejecutivo y cama-suite. La diferencia tarifaria entre el servicio más simple y el más completo oscila entre el 50% y 60%.
