edición 7354 - visitas hoy 9990

elcomercioonline.com.ar Noticias Zona Norte

Noticias Zona Norte

Susana Giménez y Mirtha Legrand hicieron gala de su divismo y de su amistad

Susana Giménez y Mirtha Legrand hicieron gala de su divismo y de su amistad (foto Telefe)
Susana Giménez recibió a Mirtha Legrand en un programa en el que las dos divas de la televisión argentina hablaron de todo, se emocionaron y contaron anécdotas de propios y extraños que nunca habían tenido lugar en la pantalla chica.
Desde su matrimonio con Daniel Tinayre, la relación con su hija Marcela y la soledad que atraviesa desde que enviudó hasta su sagacidad al entrevistar a los políticos que visitan el ciclo "Almorzando con Mirtha Legrand" fueron temas de conversación entre "la Chiqui" y Susana Giménez.


Mirtha entró al estudio por una extensa alfombra roja, con una gigantografía propia detrás y vestida de turquesa, con zapatos plateados y su habitual elegancia. "¡Qué recibimiento! ¡Qué divino! Muchísimas gracias… Son efusivos, amorosos", dijo al llegar.

Susana fue a su encuentro y, enseguida, se dirigieron al living de "la diva de los teléfonos" para charlar de todo. "Me impresiona la fuerza que tenés, ¿tomás ácido fólico?", empezó preguntando "Su".

"Yo siempre digo que hay que ser 'gánico'. Yo tengo ganas de todo. Estoy feliz de estar hoy acá, con vos, Susana, una amiga de toda la vida. Porque somos amigas de familia. Y yo disfruto de todo lo que la vida me ha dado, que es mucho. Es una manera de ver la vida. Yo soy una mujer grande, que sigo teniendo el apoyo del público, que mi cabeza está bien, que mi físico también. Yo agradezco al cielo todo lo que la vida me ha dado, porque estar vigente a esta edad es único en el mundo", respondió Legrand.

Y siguieron los detalles sobre cómo es una jornada de Mirtha. "A las siete me despierto, a las ocho tomo el desayuno, leo los diarios, escucho la radio y ahí empiezo a preparar el programa", dijo.

Al hablar de trabajo no pudieron evitar hablar de Daniel Tinayre, su esposo pero también el hombre al que estuvo ligada desde siempre profesionalmente. Daniel era protestón, no era rezongón. Yo rezongaba y él protestaba. Porque aspiraba a la perfección", señaló.

Además, Mirtha contó cómo lo conoció, amén de que ya lo contó en más que una ocasión. Pero, como ella suele decir, "el público se renueva". "Lo conocí en diciembre, me comprometí en febrero y me casé en mayo. Y no estaba embarazada -rememoró-. Fue una vida maravillosa, con oleajes, pero lo que puedo decir es que yo jamás me aburrí".

"¿Cambiaste cuando te quedaste sola?", inquirió Susana. Y la respuesta fue espontánea: "Me puse muy melancólica. Cambió mi vida, porque yo nunca estuve sola. Primero vivía con mi madre, después me casé y viví con mi marido… Daría cualquier cosa por volver a tenerlo a Daniel Tinayre y pelearme con él. Porque las nuestras eran peleas de buen humor, eso demostraba nuestra personalidad".

Ocurre que, al margen de haber triunfado profesionalmente, para Mirtha la familia es lo más trascendente. "Si volviera a nacer le dedicaría más tiempo a mis hijos -dijo-; de grandes me han pasado alguna factura, tipo 'nosotros volvíamos del colegio y vos no estabas'. Es que, el chico, cuando vuelve de la escuela quiere ver a la madre en la casa, yo lo sé porque mi mamá era maestra, y cuando yo volvía del colegio y ella aún no había llegado me desesperaba".

Bromas sobre la familia también hubo. "No me llevan el apunte… Yo digo blanco y ellos negros. ¡Si el público supiera como me tratan!", se quejó. "En el fondo es bueno que sea así. En casa no soy la diva, soy la mamá. Y eso es bueno", añadió.

Sucede que Mirtha siempre ocupó la mayor parte de su tiempo en trabajar. "Llegué a hacer tres películas por año, lo cual es muchísimo. ¡Qué linda era esa época! Era otra Argentina", recordó.

Y reconoció que, habiéndole dedicado tantas horas a su labor en cine, teatro y televisión, es nula en las tareas del hogar: "No sé hacer nada, ni un te… Siempre digo que cuando sea grande voy a aprender a cocinar".

Lo relativo al cuidado de la imagen también tuvo su espacio. "Odio hacer gimnasia

Yo tengo una teoría: la gimnasia te arregla el cuerpo y te arruina la cara. Entonces, me cuido en las comidas, porque, como buena hija de españoles, tengo tendencia a engordar", confesó Mirtha.

Ya más serias, hablaron de la ductilidad de "la Chiqui" para entrevistar a los políticos en su legendario ciclo de almuerzos. "He perdido el miedo. Antes tenía miedo a comprometer al canal o a la producción, o a que me levantaran el programa. Pero, ¿qué me van a hacer? Me van a meter presa?", confió, y confesó que le "encantaría" entrevistar a la presidenta electa Cristina Fernández de Kirchner.

Uno de los momentos más emotivos del programa llegó con una pregunta de Susana. "¿Cuál es el mayor logro de tu vida?", inquirió. "Aparte de mis hijos, que es elemental y ya se sabe, es el perdurar a través de los años. No es común que una figura perdure, contar todavía con el apoyo del público, y que te quieran, y tener poder de convocatoria. Y, además, la honestidad que he tenido en mi carrera. Porque te puedo gustar o no pero siempre he sido honesta", respondió Mirtha.

Fotos de familia y un recorrido por su carrera que incluyó su actuación en películas como "Hay que educar a Niní" (1940), "Los martes orquídeas" (1941), "Adolescencia" (1942) y "La señora de Pérez se divorcia" (1944), además de imágenes de los consabidos almuerzos, se sucedieron en otro segmento.

"Me van a hacer llorar", dijo una muy emocionada Mirtha. "Volvería a hacer todo lo que hice. No me arrepiento de nada", agregó, contundente, tras ver las imágenes tanto de su familia como de su carrera.

La propia Mirtha, con su habitual manejo mediático, anunció al público que quedaban tres minutos de programa y, entonces, Susana, comenzó a despedirse. "Chiqui, ¿que te puedo decir? Que te amo ya lo sabés", espetó.

Y los últimos instantes fueron dedicados al tan anunciado retiro de Mirtha. "¿Que sería de mi vida sin esto? -confesó-. Hay días que digo 'basta, se acabó', porque ya soy grande. Y después digo 'si mi cerebro está bien, ¿por qué lo voy a dejar?'. Me da placer hacerlo y sé que hay personas a las que les doy placer al hacerlo".

El cierre demostró que las dos divas de la televisión argentina están más unidas que nunca, y muy amigas. "Han intentado separarnos muchas veces pero no lo han logrado", dijo Mirtha, tras un abrazo fraternal con una Susana Giménez contundente: "Somos familia". (Reporter)

Últimas Noticias