- El plan de obras contempla tareas de expansión y de mantenimiento del servicio en localidades como Vicente López, Tigre y San Fernando.
"Planteamos un plan quinquenal para obras de expansión y mejoramiento del servicio. Nuestra tarea es aprobar planes de obras e inversiones, estudios de impacto ambiental, controlar obras e inversiones y el avances de obras", puntualizó Alberto Bresciano, encargado de la Agencia de Planifuicación de AYSA.
En su disertación, Bresciano explicó el plan quinquenal que tiene proyectado la empresa, que comprende expandir la red de agua a 11 millones personas y la de cloacas a 9 millones de habitantes.
El plan de obras contempla tareas de expansión y de mantenimiento del servicio en localidades como la Ciudad de Buenos Aires, Vicente López, La Matanza, Tigre, San Fernando, Ezeiza y Berazategui, entre otras, señaló Bresciano.
"La ampliación de redes en el Conurbano mediante el plan agua más trabajo. En La Matanza se está haciendo un programa de ampliación de redes, obras y perforaciones", comentó.
El funcionario añadió que "en Tigre y San Fernando se instalarán cañerías para abastecer el norte de la Ciudad de Buenos Aires, una obra que implica una inversión de 1.500 millones de pesos y se va a construir en tres años, mientras que ya se están ejecutando otros 1.000 millones de pesos en obras".
"Por eso, serán 2.500 millones de pesos en inversiones para los próximos cinco años en redes de aguas", explicó Bresciano. Respecto de las cloacas, informó que AySA va a construir un colector en la margen izquierda del Riachuelo para interceptar los desagües que van hacia el sur a Berazategui y adelantó que para ello se construirá una nueva planta en Dock Sud, una obra va a costar un poco más de 2.200 millones de pesos.
Como complemento se construirán colectores, que permitirán ampliar redes en lugares como La Matanza y Ezeiza, y una nueva planta de efluentes cloacales en Berazategui, con una inversión de 1.000 millones de pesos.
"Estas obras se realizarán con fondos del Estado nacional y con préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial (BM). Es un objetivo ambicioso pero estas inversiones estaban atrasadas en el tiempo", sostuvo Bresciano.
En tanto, Carlos María Vilas, presidente del Ente Regulador de Agua y Saneamiento (ERAS), indicó que este organismo tiene como objetivo vigilar la calidad del servicio de agua y cloacas, las inversiones y atender reclamos de los usuarios.
"Con el nuevo marco regulatorio, el ERAS tiene una función fiscalizadora, pero no sancionatoria, ya que el poder de policía lo tiene la Subsecretaría de Recursos Hídricos. Para lograrlo nos beneficiamos de una herencia que recibimos del ETOSS en estos ámbitos", manifestó Vilas.
El ERAS tiene un directorio tripartito presidido por un representante del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) y tiene en formación una sindicatura de usuarios.
"Queremos involucrar a usuarios y consumidores a defender sus derechos, por eso creamos una figura nueva, que es la del defensor de los usuarios. No debemos olvidar que este es un organismo de control para fiscalizar a la mayor empresa de agua y saneamiento del país", aseguró el titular del ERAS.
Vilas comentó además que "por eso, el desafío es controlar a una empresa del Estado con estas características, pero ante la falta de experiencia anterior en esta materia por la inexistencia de organismos similares, deberemos aprender sobre la marcha, ya que las experiencias que existen son de empresas pequeñas".
Por último, Eduardo Ramón Muñoz, titular de la Asociación Federal de Entes Reguladores de Agua (AFERAS), remarcó que es función indelegable del Estado la regulación y el control de los servicios de agua y cloacas.
"En AFERA participan 16 provincias, y la Ciudad de Buenos Aires y la situación de la prestación de los servicios hoy marca que el 80 por ciento de la población en esta área tiene acceso al agua potable y el 45 por ciento a cloacas", concluyó Muñoz.
