Una nueva teoría neurológica, recientemente publicada en revistas científicas, propone una pista concreta que explica este contraste entre ambos géneros. Los estudios fueron llevados a cabo dentro del Programa de Tratamiento e Investigación de la Migraña del departamento de Neurología en la Universidad de California (Estados Unidos), y publicados en la prestigiosa revista ““Annals of Neurology”, lo que garantiza su seriedad.
Alto porcentaje de incidencia
La migraña es una molestia muy común y suele ir acompañada por nauseas, fotofobia y una particular hipersensibilidad ante cualquier sonido fuerte. Los datos epidemiológicos muestran que entre el 18 y el 25% del total de mujeres de una población determinada sufren episodios de migraña en forma periódica, lo que convierte a esta situación en una de las molestias más comunes en todo el mundo.
Hasta hace unos años, se creía que este dolor era una consecuencia de la contracción y dilatación de vasos sanguíneos cerebrales, pero, recientemente, se determinó que su causa central es la manera en que se propagan las ondas cerebrales debido a las conexiones eléctricas que se establecen entre las neuronas.
Lo que encontraron los expertos es que ciertos patrones de ondas se disparan en forma mucho más rápida en el cerebro femenino que en el masculino. En otras palabras, el primero parece ser más sensible y excitable a dicha particular actividad eléctrica. Es esa diferencia en el umbral de sensibilidad entre ambas mentes la causante de un significativo mayor número de migrañas en mujeres.
El primer paso para un nuevo medicamento
La investigación, realizada en la Universidad de Californa, fue más allá y los médicos también probaron –por ahora en forma experimental- la acción de una droga capaz de “retrasar” y modificar levemente el avance por la corteza cerebral de ese particularmente doloroso patrón de ondas eléctricas.
Según explican en un “paper” que se publicará en la edición de septiembre de la revista "Journal of Headache and Pain”, la molécula central de este medicamento ya se usa en la actualidad para el tratamiento del Mal de Alzheimer. Se la conoce como “memantina” y los expertos se la suministraron, a lo largo de varios meses, a 54 pacientes con antecedentes de migraña que ya habían probado -sin éxito- otros tratamientos.
Al cabo de la experiencia, 36 de estas personas informaron que notaron una reducción sustancial en la frecuencia en que sufrían migrañas.
Con esta evidencia, los científicos planean repetir la experiencia en un número mucho mayor de personas, para establecer si es un tratamiento confiable y seguro y si –en el futuro- podrá ser recetado por los neurólogos para disminuir los casos de migrañas rebeldes. (www.saludyciencias.com.ar)
