Ayer, la Cámara de Casación bonaerense ordenó la detención de Mario Ochoa, que había quedado en libertad a la espera de que la sentencia quedara firme.
Tras la orden de la Sala III del Tribunal de Casación Penal, integrada por Víctor Violini y Carlos Borinsky, la policía bonaerense fue a buscar a Ochoa a su casa, pero no lo encontró, por lo que también realizó operativos en las localidad de Béccar y Tigre.
Ochoa fue condenado por violar a 13 discapacitados a los que llevaba en su camioneta entre 1999 y 2002, pero los jueces decidieron no ordenar su detención hasta que la sentencia quedara firme en Casación, lo que provocó la indignación de las víctimas y sus familiares.
No obstante, la fiscalía y la querella insistieron en el pedido de detención del violador y el lunes presentaron un escrito en la Sala III de la Cámara de Casación, que luego libró la orden a la Policía Bonaerense.
Fuentes policiales informaron hoy que "aún no hubo datos positivos acerca de la búsqueda" y que continúa también en aeropuertos y estaciones de colectivos.
Leiva manifestó que a partir de lo ocurrido los padres "queremos impulsar el juicio político para los jueces que decidieron dejar en libertad a Ochoa" e insistió en la necesidad de que "la justicia se expida sobre el pedido de prisión".