Luego de un año, alquilaron una vieja vivienda y local frente al Puerto de Frutos de Tigre, la cooperativa ha recibido nuevos socios, producen en la semana los productos que ofrecerán a la venta el fin de semana en los puestos, al turismo, el que llega en numerosos contingentes todos los feriados y fines de semanas.
Nuevamente se demuestra que cuando se aúnan esfuerzos, se tiene voluntad, sentido comunitario, responsabilidad social y se opta por el cooperativismo organizado y con objetivos claros, se pueden obtener logros muy importantes.
Sería muy importante que este tipo de emprendimientos puedan contar con apoyo oficial y que se divulguen más en nuestro delta para que los jóvenes no emigren de la zona y que se exploten los recursos naturales y que no sea un lugar que solo sirva para emprendimientos urbanísticos privados, ya que el delta es un patrimonio social de todos los argentinos y es obligación preservarlo para las generaciones futuras. (ANDA Por Hugo Stefanazzi)