Pero en su primera vez ante el banquillo, Gabriel Lagos no pudo sobrevivir ante la decisión del público, quién con un 42,1% de los votos determinó que sea él quien deba abandonar el reality más importante de la televisión argentina.
Una vez conocida la noticia, el chico quedó realmente pasmado y no esperaba un resultado como el que se dio.
Luego corrió a su cama a despegar las fotos que tenía colocadas en la pared para luego abandonar la casa, envuelto en su bandera argentina y su boina de paisano.
Hasta aquí el aficionado a la filosofía había hecho una tarea impecable, logrando permanecer en buena medida en un segundo plano y lejos de los grandes conflictos que surgieron entre los distintos bandos a lo largo de los meses de encierro.
El único momento que la casa lo puso en el centro de la escena, fue su complicada historia con Melisa, la ex novia de Sergio Denis. Aquella vez, el mendocino no fue demasiado caballero, y contó a quien quiso escucharlo con lujo de detalles y hasta con alguna exageración el caliente momento que vivió con la rubia.
Por eso es que ante Jorge Rial tuvo un duro cruce en el piso con Melisa quien se manifestó muy enojada con él por la forma en que se comportó luego del pequeño incidente que los envolvió a comienzos del ciclo.
El juego del mendocino también se convirtió en factor clave para la salida de uno de sus compinches (¿traición?), Damián. En el juego del lleva y trae, Gabriel se destacó por demás confundiendo entre mentiras y verdades a los demás jugadores, y generando las broncas contra el rosarino, haciendo lo mismo ante Pablo, más tarde.
Tras dejar sus mejores jugadas en la casa, el mendocino navegó en la intranscendencia y el bajo perfil durante las últimas semanas en la casa.
Últimamente había apuntado sus mísiles sobre todo en contra de Juan, ante quien al menos reconocía sus votos. Así fue que en sus largas charlas con su último aliado Diego, el mendocino se dedicó a apuntar al cordobés, aunque esta vez esa "presa" fue demasiado grande para el filósofo.
Ahora la casa se queda con sólo cinco participantes, quienes deberán nominar este jueves para establecer el último banquillo del ciclo.
El juego dispone sólo cuatro plazas para la semana final, y todavía hay un jugador sobrante.
